EDUCANDO LA EMPATÍA EN LOS HIJOS

by | Ene 20, 2023 | Uncategorized | 0 comments

Existen frases de uso regular, tan cotidianas, que las personas las usan en algunos los contextos, una de ellas es cuando decimos o escuchamos decir: “es que tu no me entiendes”, “tu no podrías comprenderme porque no estás en mi situación”. Y es que este tipo de frases, puede llegar a cortar bruscamente un diálogo, o simplemente hacer sentir por un lado impotente y no comprendido al que la dice, y más reactivo e inclusive enojado a la persona que la está escuchando. En un contexto más amplio y cultural, estas frases generan juicios de valor controversiales, por ejemplo, últimamente escuchamos a adultos y padres la frase “es que los jóvenes creen que les debemos todo, en lugar de agradecer y ponerse en el lugar de otros”, en este caso, comparan sus conductas con las de sus hijos, y deducen que adolecen de comprensión y otras cuantas virtudes más, en otras palabras, consideran que les falta mayor comprensión empática.

Resulta que la empatía tiene tres grandes definiciones, una de ellas la define desde lo emocional, lo que implica compartir y apreciar las emociones de los demás, comprendiendo su manera de expresar, su sentir y su emoción. Otra definición, destaca el aspecto cognitivo, que se refiere a la capacidad de discernir asertivamente el estado interno de los demás, es decir, de comprender sus intenciones, sus motivaciones, sus pretensiones, aunque sin afectarse así mismos a nivel emocional, y la tercera definición, reúne los dos anteriores, es decir, tiene en cuenta tanto componentes cognitivos como emocionales, y enfoca la empatía como un constructo que conecta las respuestas de una persona con las experiencias de otra persona.

Ahora bien, lo que finalmente tienen en común estos enfoques conceptuales, es el hecho de que la empatía, si permite comprender las emociones de los demás, si permite comprender el por qué se sienten de cierta manera, de hecho, el autor de la inteligencia emocional “Gardner” la cataloga como la base de inteligencia interpersonal, y otro autor similar “Goleman”, expresa que es una actitud para reconocer mensajes no verbales en los demás. Por todo esto, es que resulta muy importante que los padres favorezcan en sus hijos, el desarrollo de la empatía, siendo este, uno de los objetivos educativos claves con el ánimo de que los hijos finalmente aprendan a ser verdaderamente comprensivos, y expresen empatía no solo con los adultos, sino también con sus pares y amigos, ya que, en suma, la empatía les va a asegurar bienestar general y mayor salud mental, además de mayores y mejores relaciones interpersonales por el resto de sus vidas.

Por otra parte, la señal para los padres de que sus hijos tienen un bajo o nulo nivel de empatía, lo pueden observar en diferentes contextos, por ejemplo, cuando sus niños o jóvenes demuestran incomprensión y desatención por las necesidades y sentimientos de los demás, cuando no les gusta compartir con otros, cuando, por ejemplo, los más pequeños no les gusta jugar con compañeros, inclusive pueden llegar a manipular, intimidar y aún, expresar comportamientos agresivos. En los mayores se percibe baja empatía porque son jóvenes que intentan salirse siempre con la suya, expresan terquedad, se justifican sobre su desagradecimiento y se observa que están centrados en sus necesidades e intereses, por tanto, se hace necesario orientarlos para que desarrollen regulación emocional y autoconciencia, y aún, en algunos casos, la orientación terapéutica resulta beneficiosa.

Entonces, para educar la empatía, tenga en cuenta que los niños si tienen la capacidad de entablar relaciones sociales y preocuparse por los demás, los padres pueden ayudarles a desarrollar esta habilidad, cuando educan las emociones de forma progresiva, comenzando por las más básicas y educando las más complejas a medida que los hijos van creciendo, se necesita que ellos aprendan a observar detenidamente, se les puede educar la empatía también, cuando se discute con ellos sus propios sentimientos y los sentimientos de los demás, cuando los hijos identifican las emociones pueden luego reconocer diferentes sentimientos en sí mismos, y así desarrollar autoconciencia, aumentando su nivel de comprensión de los demás, es decir, pueden expresar mayor empatía. Recuerde que los niños siempre miran para imitar, así que puede conversar con ellos sobre eventos de su actualidad, utilizando las emociones de forma asertiva para tal fin.

También es muy importante saber responder ante las emociones que los niños y jóvenes expresan, es decir, validarlas para que ellos identifiquen y asocien exactamente su estado emocional y sentimental junto con su conducta o comportamiento, ahora bien, esto lo pueden hacer, si los padres y adultos les permiten expresarlas, aún en aquellos casos donde expresen conductas disruptivas y en donde lo que hay que hacer es saber canalizarlas adecuadamente. Y en todo este proceso, la paciencia, la firmeza, la constancia y la prudencia, hacen parte del combo requisito para los padres y maestros, ya que los niños son más empáticos en la medida en que experimentan socialmente, donde pueden observarse y observar a otros en situaciones similares, por eso, permitir que los niños compartan con otros niños de similar edad, no solo aumenta sus habilidades de comunicación, sino que se enriquecen de experiencias de otros, compartiendo, situaciones y estados emocionales.

Recuerde que los hijos no solo modelan de sus padres y maestros, también lo hacen de todo su consumo audiovisual, especialmente, de las películas y la televisión, y aunque su uso debe estar prudentemente limitado, aproveche las historias leídas o vistas, para educar sobre las emociones, sentimientos y conductas, tanto positivas como negativas observadas en las historias narradas. La reflexión en estos casos, es increíblemente influyente en los niños, y en el caso de los mayores, no olvide que las redes sociales pueden promover un mundo poco realista con percepciones tergiversadas de las personas, además de reducir las interacciones reales con otros lo que afecta el desarrollo de la empatía, por eso debe limitar las redes y orientarlas con sabiduría.

Finalmente, no olvide que, desde muy pequeños, es muy importante que los niños experimenten situaciones de gratitud, donde se destaque la virtud del agradecimiento, no solo con simples palabras, sino con hechos, ya que resulta significativo para los niños, que desde pequeños, participen en clubes y voluntariados que les llamen la atención, y  donde se involucren en situaciones no solo sociales, sino también benéficas, en servicio comunitario, y en situaciones donde se requiera que sean generosos, dadivosos, y donde estén atentos a las necesidades de otros, a fin de cuentas, la empatía como decía Carl Rogers, es ver el mundo con los ojos del otro, y no lo contrario, así que mi invitación el día de hoy, es educar a propósito la empatía, ya que a través de ella, sus hijos serán protagonistas de la paz y la unidad que tanto necesitamos en nuestra sociedad.