EL DRAMATISMO FRENTE A LA VIDA…

by | Feb 28, 2022 | Uncategorized | 0 comments

Seguramente has escuchado frases como “me partiste el corazón”, “si eso llega a pasar me muero”, “destruiste por completo mi vida”,, “tú me llevarás a la tumba”, “lo peor que me puede pasar es…”, “Estoy super-deprimida”, “estoy vuelta pedazos”, “ya no puedo más, se me salió de mis manos mi vida”, “El dolor que me causas me va a matar”, “se me está saliendo el alma”, “No podría estar peor la situación”, “ando como muerta en vida”, etc.  ¿Son frases extremas verdad?, y aunque estas frases se pueden catalogar como lenguaje figurado, metafórico, símil o de personificación, definitivamente este tipo de frases cotidianas conforman un lenguaje dramático, algunas veces magnificado, y la gran mayoría de veces: exagerado.

No es solo una tendencia cultural, en el lenguaje cotidiano de corte dramático, convergen muchas variables, por ejemplo, la falta de regulación emocional, donde las experiencias emocionales de la persona, son vividas de forma tan intensa, que el lenguaje intenta describir la excitación sentida al vivir dichas experiencias. En otras personas, esta tendencia de lenguaje dramático, atañe a dificultades de autocontrol de impulsos, cuando se adoptan mecanismos de defensa como la reactividad y la defensividad, en donde la persona ante ciertas percepciones o experiencias de rechazo, o peligro de rechazo, o de desaprobación, manifiestan una reactividad emocional escandalosa, exagerada y hasta victimizada, todo con el fin de defenderse frente al rechazo, criticas o desaprobación.

Otra variable para un gran número de personas, es la afectación del discurso dramático, modelado a través de medios de comunicación y redes sociales, -dramatismo no solo de las palabras utilizadas-, sino también dramatismo de la percepción de situaciones cotidianas normales, que no necesariamente debieran enfocarse como dramáticas, pero que los medios si las presentan de esta manera. En otras ocasiones, existe una cultura por demás morbosa, de exagerar, magnificar y dramatizar jocosamente las palabras y la expresión emocional, como formas que apoyan identidad y pertenencia a ciertos grupos o amistades. Es decir, las personas terminan hablando como su grupo o grupos de referencia a los cuales pertenecen o quieren pertenecer.

Otro fenómeno observado, es el hecho de que este tipo de lenguaje es aceptado tácitamente por la sociedad, sin cuestionar su objetividad, simplemente se acepta, se interpreta, se aprende y se reproduce en cualquier situación, no solo en verdaderos momentos de crisis o frente a problemáticas, sino en escenas cotidianas emocionales, es decir, termina siendo parte del relacionamiento interpersonal y social.

Ahora, lejos de criticar o debatir sobre el lenguaje figurado, o los dichos, los pregones o los refranes de nuestro siglo, o juzgar el sarcasmo, las ironías o las exageraciones, resulta interesante y muy útil, revisar la manera como estamos percibiendo nuestra realidad, como la interpretamos y como la expresamos con comunicación verbal y no verbal. Siempre será importante cuidar nuestro lenguaje, tener en cuenta que las palabras tienen poder, y no cualquier poder, sino poder absoluto para determinar nuestro destino.

Ahora bien, es entendible que  una de las razones por las que muchas personas dicen utilizar este tipo de lenguaje de corte dramático, es el intento de comunicar un estado emocional tan intenso, tan fuerte, que escogen estas palabras para que el interlocutor comprenda la dimensión de su afectación, sin embargo, debemos saber que estas frases o este tipo de lenguaje, ya se encuentra interiorizado en la mente y en el corazón, es decir, la persona diariamente, ya vive en modo drama, el hablar de esta manera,  refleja completamente la interiorización de pensamientos, sentimientos y emociones dramáticas y desbordadas.

Desde hace un tiempo, nuestras vidas están cambiando, seguramente estamos de acuerdo en que la vida en sí, se está tornando cada vez más dramática, y precisamente por ello, debemos tener control para no aumentar el dramatismo con un lenguaje inadecuado.  Si a lo que sucede, le añadimos más dramatismo con exageraciones, sarcasmos, ironías y dichos, llegará un punto donde la vida será insostenible o hasta invivible, y esto ocasionará un desgaste y un cansancio en las personas, abrumándolas de tal manera, que pueden terminar enfermas, deprimidas e infelices, demandando constantes refuerzos de resiliencia, adaptabilidad, flexibilidad, fortaleza y dosis extremas de inteligencia emocional.

Así que esta es la invitación, identifica tu lenguaje interno, tus pensamientos automáticos, reconoce la manera como percibes tu realidad, detecta las distorsiones cognitivas que te hacen pensar dramáticamente, se muy cuidadoso en tu manera de hablar, vuelve al significado real y correcto de las palabras, cada lengua tiene riquezas de vocablos que expresan las emociones al detalle, cada lengua tiene palabras que pueden describir perfectamente tus sentimientos sin necesidad de exagerar o dramatizar.

Recuerda, saber amarte también implica hablarte y hablarles a otros con palabras limpias y puras, ten consciencia del lenguaje que estás usando a Diario. Consúltame si requieres ayuda para transformar tu vida a través del cambio de tu lenguaje interno y externo.