LA RISA… ¡REMEDIO INFALIBLE!

by | Ago 20, 2022 | Uncategorized | 0 comments

A parte del Grinch, supongo que existen personas amargadas a quienes tampoco les guste reír, -son contadas realmente-, sin embargo, para el resto de la humanidad, reír es algo gratificante, saludable, y tan útil, que intensifica la alegría, es altamente contagiosa, y no tiene contraindicaciones. Es una sensación psicológica tan positiva, que a nivel fisiológico estimula los músculos y los sistemas cardiovascular, respiratorio, endocrino, nervioso y por supuesto el sistema inmunológico, en general, repercute en todo el estado global del ser humano.

Cuando las personas reímos, ejercitamos y relajamos los músculos, mejoramos nuestra respiración, estimulamos nuestra circulación sanguínea, disminuimos las hormonas de estrés, aumentamos nuestras defensas, mejoramos nuestra tolerancia al dolor, incrementamos nuestro funcionamiento mental, reducimos el estrés, la ansiedad, la tensión, contrarrestamos la depresión y disminuimos las respuestas cognitivas negativas.  Cuando reímos, elevamos nuestro estado de ánimo, aumentamos nuestra esperanza y fortaleza, mejoramos nuestra memoria, incrementamos nuestro pensamiento creativo, afianzamos nuestras relaciones interpersonales, expresamos mayor amabilidad y empatía, y en general, promovemos nuestro bienestar psicológico aumentando nuestra calidad de vida.

Ahora bien, la fuente de la risa puede ser espontánea o genuina, es decir, cuando es provocada, sin programación, y dada por estímulos externos que causan humor y diversión, también puede ser simulada, cuando es inducida, intencional y la misma persona la genera, también hay risa estimulada que se da como un acto reflejo, por ejemplo con las cosquillas o ciertos movimientos faciales o corporales, también hay risa inducida dada por efectos de sustancias psicoactivas, y finalmente, de forma adversa, podemos encontrar también, la risa patológica, manifestada por lesiones del sistema nervioso, o enfermedades neurológicas o trastornos psiquiátricos.

Todo esto, ubica a la risa, en un marco de componentes complejos, y es que aún desde la antigüedad, los griegos y romanos aprovechaban la risa dentro de varios contextos literarios, cómicos y hasta dramáticos, para generar popularidad en medios artísticos. Es que los beneficios de la risa, no son solamente fisiológicos o psicológicos, también son sociales y hasta espirituales, la ciencia lo sabe, y por ello, desde el enfoque cognitivo conductual, se aprovecha la risa, como un método para sanar emociones, mitigar el estrés, disminuir el dolor y la fatiga, contrarrestar enfermedades degenerativas, aumentar la calidad del sueño, disminuir niveles de ansiedad, contrarrestar la depresión, mejorar las relaciones sociales, fortalecer la salud mental, y potenciar el sistema inmunológico. La risoterapia ha resultado ser beneficiosa en términos medibles, su práctica ha sido ampliamente documentada de forma científica, ya que controla favorablemente los neurotransmisores, equilibra los niveles de cortisol, epinefrina, norepinefrina, dopamina, serotonina y aumenta las endorfinas, lo que genera bienestar y sanidad en la persona.

Así que mi invitación en el día de hoy es simple: Por favor ríe, recuerda que al reírte tu presión arterial y temperatura física se estabilizará, aumentarás tu capacidad pulmonar, estimularás tu sistema musculoesquelético y tu actividad cerebral. Cuando estés riendo, aquella ansiedad que te agobia se reducirá, emociones como el odio, la ira, la tristeza, y el enojo se van a aplacar. La risa permite la oxigenación de tu sangre y alivia tu estrés negativo, es un excelente mecanismo de defensa.

Se muy intencional en buscar a tu alrededor estímulos externos y emociones positivas, para generar risa espontánea, aquella risa que provoca las contracciones típicas de tu rostro en tus ojos y en tu boca. Pero también se intencional con la risa autoinducida, aquella risa simulada para forjar lazos, generar empatía y pertenecer a grupos, ten en cuenta también, que la risa estimulada también es beneficiosa en ciertos contextos, donde puedas sentirte a gusto con contactos físicos como las cosquillas, en fin, ríete de ciertas circunstancias, ríete de ti mismo o de ti misma en diferentes momentos, ríete con tu buen humor o el de otros, ríete para darle frescura a tu vida cada día, aún la risa forzada permite a tu cuerpo reaccionar positivamente y sentirse complacido y saludable.

No olvides que, aunque especies de primates y ciertos mamíferos puedan expresar risa, es en los seres humanos donde la risa tiene un contexto psicológico más complejo y terapéutico, la risa saludable provoca alegría, alivio y hasta felicidad, y aunque en determinados momentos, emociones como la vergüenza o la confusión  pueden provocar risa nerviosa, préstale mayor atención a aquella risa que surge de forma espontánea, por situaciones humorísticas, cómicas o graciosas, disfruta estos momentos, son tan gratificantes y útiles, que algunos inclusive, comparan los momentos de risa con el ejercicio físico.

Para saber amarte necesitas sentir y expresar alegría, y bienestar, y la risa es un agente curativo completo, que promueve un corazón gozoso, un corazón alegre, un corazón lleno de amor para sí mismo y para los demás. Ríete con ganas, enérgicamente, que tu mente y tu cuerpo controlen tus pensamientos y tus emociones, y así, se disminuya el estrés y cansancio. Ríete de las cosas ilógicas, de esos momentos donde el desconcierto y la incomprensión cognitiva te iluminan la imaginación, ríete con el buen humor que surge a diario en tu vida, y nunca olvides que tus risas, que tus sonrisas, pueden ser terapéuticas no solo para ti, sino para los que están escuchándote a tu alrededor.