ORGANIZATE!!

by | Abr 17, 2023 | Uncategorized | 0 comments

Un ambiente ordenado genera tranquilidad, produce descanso, sosiego, anima, acoge y da paz en alguna medida, por el contrario, cuando los ambientes están desordenados, las personas se estresan más, aumenta su ansiedad, perjudica su productividad e inclusive, pueden llegar a alterar su salud mental.

En la mayoría de los casos, el desorden no se da solo por no organizar lo que se tiene, realmente es por tener más cosas de las que se necesita, inclusive, cuando las personas terminan acaparando sin darse cuenta, lo que origina un verdadero trastorno psicológico, ya que muchas personas teniéndolo no están conscientes de ello, pues cuando se trata de acaparamiento, algunas mujeres lo consideran un simple desorden, y algunos hombres simplemente se refieren a él como “sus cosas”.

Ahora bien ¿Cómo puedes estar consciente de un ambiente desordenado?, antes que nada, obsérvalo detenidamente, pregúntate si realmente todo lo que hay en tu ambiente, ¿es necesario?, aún más, lo que tienes ¿te genera angustia?,¿preocupación?, al llegar a ese ambiente ¿te sientes agradado? ¿sientes paz? ¿te alegra?, en resumen, ¿te sientes realmente satisfecho con tu ambiente? O, por el contrario, ¿estás estresado por él?

Los estudios indican que cuánto más desorden tenga una persona, menos satisfacción tienen de su vida, vive con mayor estrés y termina en un círculo vicioso de consumismo y acaparamiento, en general, termina viviendo con menos calidad de vida. Las personas que viven en un ambiente desordenado, tienen mayor tendencia al acaparamiento, les es más difícil deshacerse de las cosas que no necesitan, y terminan gastando mucho dinero en objetos que no necesitan y que terminan almacenando en espacios como cocinas, cajones, armarios y estantes con revistas y libros, todo ello afectando la salud mental y emocional.

Las cosas que se tienen demás y que están asociadas a emociones y sentimientos porque recuerdan a un ser querido, o evocan una relación anterior, o a una persona que se quiso mucho, o inclusive, a una ser vivo o muerto del que se dependió mucho, son las cosas de mayor dificultad para prescindir, sin embargo, el análisis reflexivo, debe ser aquel, que medita en, que lo que une a una persona con otra que esté viva o muerta, realmente no son las cosas sino los sentimientos y las relaciones que se tuvo o tiene con ella. Este razonamiento o algunos como éste, pueden encauzar el manejo adecuado para los desprendimientos de cosas. Es necesario recordar que no se olvida a las personas o los seres queridos cuando no se ven los objetos relacionados con dicha persona o ser querido, realmente, cada persona recuerda a sus seres queridos por sus fuertes sentimientos conscientes e inconscientes hacia ellos.

Entonces, ¿Cómo puedes evitar el desorden en tu ambiente?, es más, ¿Cómo puedes evitar el acaparamiento en sus primeros estadios?, inicialmente necesitas revisar dentro de ti, cómo está tu vida emocional, es decir, ¿Qué emociones manifiestas o encubiertas puedas guardar en tu interior qué te estén haciendo sufrir? Debes saber que la amargura, el odio, la ira, la tristeza, el desconsuelo, el fracaso, la soledad, la frustración, la decepción, el rencor, los distanciamientos, y los sentimientos de sentirse burlado, traicionado, rechazado, por ejemplo, generan mucho desequilibrio y confusión interior, altera la autoestima enormemente, afecta el desempeño vital, y por tanto, la persona puede intentar inconscientemente llenar los vacíos y apaciguar su dolor, con cosas, con objetos,  y de ésta manera lidiar de cierta forma con los “problemas” percibidos. Si éste es el caso, es necesario canalizar y resolver adecuadamente estos conflictos emocionales, puedes solicitar orientación terapéutica al respecto.

Por otra parte, será importante tener en cuenta, que debes tener discernimiento de las cosas que realmente estás necesitando en tu ambiente, con ¿Cuáles no podrías funcionar a diario?, aquellas cosas que no estén en esta lista, son las que realmente no necesitas, hay que recordar que algunos dicen que las conductas acumuladoras no solo se dan solo por coleccionar excesivamente, sino también, por la incapacidad para tirar objetos inútiles o inclusive, cuando los objetos causan problemas de distinta índole a la persona. Otro aspecto es reconocer si tu tendencia es a acumular, pues si es así, debes tener cuidado cuando estás en el comercio, por ejemplo, en una tienda, la probabilidad de comprarte un objeto que no necesitas aumenta si lo tocas, de forma similar, el creer en los mensajes publicitarios como “tienes que tenerlo” o “serás más feliz con esto” por ejemplo, te pueden generar compulsión en la compra para adquirir lo que no necesitas.

Otro aspecto importante, es el hecho de ser muy observador, todas las personas tenemos la capacidad de detectar el hacinamiento, generalmente éste se puede percibir cuando hay desbalance entre el tamaño de los espacios, entre la cantidad de cosas y la capacidad balanceada de almacenaje a éste respecto, se han clasificado varios desordenes de conducta, por ejemplo, el síndrome obsesivo compulsivo, o el síndrome de Diógenes que afecta a los mayores, o el síndrome de acumulador cibernético relacionados con guardar miles de archivos en el computador.

En fin, lo importante en los casos de desorden por acumulación y hacinamiento es buscar una solución oportuna y real, en donde la persona pueda mirar y vivir en su espacio, con felicidad verdadera y constante paz. El orden genera emociones positivas, promueve adecuada utilización del tiempo, estados emocionales balanceados, disminución de depresión y otros trastornos, inclusive, un ambiente ordenado afecta positivamente, los hábitos de alimentación, de sueño y de tiempo libre, en muchos casos, solo se necesita esa pequeña pero crucial decisión clave, para ejecutar un impulso suficiente y así empezar a hacerlo, iniciar a organizar es quizás el mayor paso que mucho necesitan, lo demás se añade posteriormente, porque luego al admirar el ambiente ordenado, la persona generalmente siente motivación, y se renueva su energía, fuerza y vitalidad necesarias para mantener el orden, piénsalo de ésta forma, cuando tu espacio está organizado, es más fácil tenerlo así y más difícil desorganizarlo.

Y si para llegar a tener un ambiente organizado necesitas ayuda, no dudes en llamar a ese amigo, familiar o inclusive a esos entrenadores del orden si es tu caso, para recibir apoyo, asesoría y ejecutar el cambio que tanto necesitas, porque, aunque no se trata de ser minimalistas, o de vivir con votos de pobreza, un ambiente claro, diáfano, limpio, ordenado, definitivamente te aumentará calidad de vida estimulando también todo tu interior y los ambientes en tus distintos roles.