PUEDES PREVENIR Y EVITAR EN TUS HIJOS CONDUCTAS DE RIESGO EN LA PUBERTAD Y ADOLESCENCIA

by | Oct 19, 2022 | Uncategorized | 0 comments

Cómo decía el escritor Baltazar Gracián “Para el hombre prudente es más fácil prevenir que remediar.” En el caso de los padres y madres, es invaluable e imprescindible, el esfuerzo y la dedicación, con respecto a todo lo que pueden llegar a hacer por sus hijos y con ellos, para evitar que durante la pubertad y adolescencia manifiesten conductas de riesgo, comportamientos difíciles, hábitos insanos, desórdenes de personalidad, alteraciones en su salud mental, dificultades sociales, conflictos de autoridad e identidad y crisis existenciales que puedan llegar inclusive a casos de suicidio. Algunos padres y madres, consultan cuando este tipo de conductas se está presentando, es decir, en la pubertad y la adolescencia, antes no, sin embargo, hay que reconocer que casi siempre, este tipo de conductas, no nacen en la pubertad y adolescencia, sino en la primera y segunda infancia.

El poder que tienen los padres y madres para prevenir conductas riesgosas en sus hijos es altísimo. Así que las siguientes son algunas recomendaciones que pueden tener en cuenta al interior del hogar:

La clave principal es proveer a los hijos de un ambiente familiar cálido, que tenga unidad, valores, presencialidad, líneas sólidas de comunicación, adecuada resolución de conflictos, experiencias significativas, es decir, lo más funcional posible, por ello, tenga en cuenta las siguientes sugerencias:

Póngase de acuerdo en el ejercicio de la autoridad con su pareja, es muy importante que, desde pequeños, los niños observen unidad en la autoridad por parte de los padres, esto les ayudará a sentirse valorados, por eso, el que uno exija y el otro no, afecta, el que uno genere disciplina y el otro no, afecta, el que uno haga cumplir las normas y los límites y el otro no, afecta, el que uno aplique consecuencias ante actos de desobediencia o rebeldía y el otro no, afecta, el que uno amenace a los hijos con su pareja, afecta, el que uno o ambos no sepan manejar las pataletas, berrinches, y actos de rebeldía de forma contundente, afecta, el que uno sea indiferente o abandone y no quiera ejercer autoridad, afecta, el que ambos no coloquen límites y normas claras, afecta, el que ambos no entiendan que son mentores de sus hijos en el área de normas y valores, afecta, el que se permita todo a los hijos, afecta. Recuerde que la ambivalencia en el ejercicio de la autoridad gesta muchos casos de bullying, manipulación, bipolarismo, inestabilidad emocional, impulsividad, descontrol, intolerancia, rebeldía, irrespeto, enajenación, etc.  La falta de autoridad de los padres, puede sostener el origen de trastornos emocionales, de alimentación, de identidad, de consumo de sustancias psicoactivas, y conflictos de propósito y sentido de vida.

Es muy importante que tanto el padre como la madre, expresen afectividad positiva delante los hijos, esto les apoyará la formación de su autoestima y les hará sentirse amados, sin embargo, el que uno aplique la autoridad y el otro solo consienta, afecta, el que se le esté diciendo al hijo a “toda hora” te amo, sin filtrar el peso y significado de ésta palabra, haciéndola común y nada especial, afecta, el que nunca se le diga, también afecta, el que los hijos estén frente a pantallas sin supervisión afecta, el que los padres traten a los hijos y adolescentes como el centro de la casa, haciéndoles creer que son los que  mandan y  direccionan, afecta, el que los padres y cuidadores no tengan espacios lúdicos y de experiencias significativas para los niños y jóvenes, afecta, el que se les confunda diciéndoles primero un mensaje cariñoso y pero luego gritándolos y cometiendo injusticias y discriminación, les afecta, el que se haga sentir humillados a los hijos, afecta, el que en medio de proceso de divorcio manipulen al niño y descarguen sus duelos en el corazón de ésta personita, afecta, el que se sobreproteja a los hijos, afecta. Recuerde que los niños deben sentirse siempre amados, pero de forma coherente, deben comprender las expresiones de cariño y amor de sus padres en un marco integral de respeto y convivencia. Cuando los niños y jóvenes piensan que nos los aman, pueden desarrollar trastornos del estado de ánimo, depresión, ansiedad, conflictos de apego, problemas de vínculos con pares, y más adelante con sus parejas, conflictos de identidad sexual, consumo de sustancias psicoactivas, pueden también generarles inseguridad, ser propensos a bullying y a abusos sexuales, abandono prematuro de hogar, embarazos adolescentes, en extremo, conductas sociópatas y psicópatas.

También es de suma importancia, la comunicación asertiva, esto les apoyará en todas sus dimensiones, cognitiva, social, y emocional, un adecuado lenguaje verbal y no verbal frente a los niños y jóvenes les hará sentirse aceptados, por eso, el hablar frente a los niños y adolescentes con lenguaje violente y soez, afecta, el hablarles con apodos y apelativos humillantes u ofensivos, afecta, el hablarles con lenguaje que puedan no entender por ser pequeños solo por creer que ya entienden todo, afecta, el tratarlos como si fueran más grandes solo porque “tienen que aprender”, afecta, el que uno de los padres sea siempre el que le hable y el otro nunca lo haga, afecta, el que no se valoren las palabras delante del niño y se incumplan las promesas, afecta, el que los padres se traten mal enfrente de los niños, afecta. Recuerde que los niños no siempre conocen las intenciones con las que los padres les hablan, ellos creen literalmente lo que escuchan por eso es importante evitar rotulaciones, insultos, sarcasmos, ironías, exageraciones y lenguaje intimidante, cuando esto se da, se educan rasgos de ira, enojo, rabia, actitudes pasivo agresivas, tendencias abusadoras, trastornos disociativos, trastornos de aprendizaje, depresión, desesperanza, despropósito, consumo de sustancias psicoactivas y hasta suicidio.

Por otra parte, es necesario tener en cuenta que son los padres y cuidadores quienes realmente conocen al niño o adolescente, el identificar y reconocer los estados emocionales de los hijos, permite acercarse a ellos con prudencia y sabiduría, por ello, el no entender los estados emocionales de los hijos y adolescentes, afecta, el burlarse de las emociones de los niños, afecta, el no apoyar a los hijos cuando se sienten tristes, solos o desamparados, afecta, el no guiar el desarrollo psico-emocional y sexual de los hijos, afecta. Cuando los hijos reprimen sus emociones y se sienten incomprendidos, cuando creen que no cuentan con nadie en casa, pueden generar distorsiones cognitivas graves. Recuerde que emociones mal gestionadas en los niños gestan rasgos de victimización, rebeldía, rabia, ira, desagradecimiento, desobediencia, deseos de venganza, también pueden hacerlos susceptibles al abuso sexual, a la ideación suicida, al consumo de alcohol, drogas, a los trastornos de alimentación, a las enfermedades psicosomáticas, a los conflictos de identidad y propósito, entre otros.

Algunos trastornos psiquiátricos asociados con trastornos del estado de ánimo, depresión, conductas antisociales e inclusive consumo de sustancias psicoactivas y suicidio, se pueden prevenir en gran manera desde el hogar, cuando los padres y cuidadores tienen consciencia de la importancia de su ejemplo, de que son modelos para los más pequeños y jóvenes en la casa, entonces pueden tomar la determinación de ser inspiración para que sus hijos los emulen y no lo contrario. Igualmente, el que cada progenitor asuma su rol y lo haga de forma inteligente, papá siendo padre, mamá siendo madre, es de vital importancia para evitar conflictos de identidad, conflictos existenciales, depresión, soledad, y trastornos de personalidad.

También es importante tener en cuenta que, la buena crianza en el hogar, fortalece la autoestima de los hijos, llenándoles su necesidad de pertenencia, de aprobación y de afirmación, esto hará que tomen decisiones inteligentes y eviten vínculos con grupos antisociales cómo algunos hacen tratando de llenar vacíos y carencias, de igual manera, educarlos en casa, para que establezcan prudencia en la escogencia de sus redes de amigos y compañeros, es bastante sabio, la idea es cuidar desde muy pequeños, que las amistades de los hijos tengan similitudes en valores y principios morales, y equilibrio en inteligencia emocional con esos pares.

Por su parte, las redes de comunicación y sociales deben ser 100% guiadas por los padres en la primera y segunda infancia, los hijos necesitan inicialmente, escuchar el criterio de los padres acerca de lo adecuado e inadecuado del consumo audiovisual en casa, para luego desarrollar su propio criterio responsable, a este respecto, se requiere padres con carácter, con seguridad y con objetivos educativos claros, para generar en los hijos una “disciplina” si es que se puede llamar así, para utilizar sabiamente redes y medios de comunicación. Aspectos como promiscuidad, abandono escolar, consumismo, falta de sobriedad, conductas alimentarias, estados depresivos, sociopatías, suicidio, entre otros, se modelan fácilmente a través de plataformas, apps, televisión, cine, música, etc.

Bueno, en general, a los hijos e hijas se les protege de muchos factores de riesgo a través de un soporte familiar donde padre y madre estén unificados en la crianza, donde proyecten autoridad prestigio, donde expresen comunicación asertiva, donde ofrezcan una afectividad positiva, donde el ambiente familiar sea cálido, donde los hijos se sientan valorados, aceptados y amados, y donde ellos puedan vivenciar límites claros y justos, además de normas lógicas y útiles. Aquellos padres que provean de todo esto a sus hijitos, les estarán evitando caer en situaciones tan dramáticas y actuales, como son la depresión, los elevados conflictos de identidad, la sobre-erotización de la sexualidad, los abusos sexuales, la ansiedad, la baja tolerancia a la frustración,  la ideación suicida, y otras cuantas más situaciones lamentables de esta sociedad moderna. Así que no olviden, más vale prevenir que curar, mi invitación es precisamente a implementar lo que sea necesario, para educar con sentido y sabiduría a estas hermosas y nuevas generaciones.