“Miro al cielo y pido paciencia, porque la verdad no la tengo cuando mis hijos hacen berrinches o pataletas, y es cuando me provoca…etc.”, ¿te suena familiar?, esto es lo que muchos padres expresan cuando me cuentan sus situaciones cotidianas de la crianza, y todos con una necesidad en común: Tener la actitud correcta en momentos de crisis, rebeldía, desobediencia y caos de rutinas y hábitos frente a sus hijos. Ahora bien, finalmente no se trata de ser pasivos frente a las situaciones que se presentan, la paciencia no se trata de no reaccionar o de simplemente aguantarse, realmente es tener fortaleza para aceptar con serenidad las pruebas de la convivencia y en general de la vida, que en este caso son los momentos tensionantes al momento de criar a los hijos.
La paciencia te da poder como papá o mamá, es una virtud que a todos los padres nos ayuda a soportar tranquilamente las situaciones de oposición de los hijos, ya que, en medio de las crisis, nos permite preservar la serenidad, y todo esto, precisamente por el amor infinito que le tenemos a nuestros hijos. Otra característica de las personas con esta maravillosa virtud, es que cuando somos pacientes, expresamos más agradecimiento que queja, denotamos menos sufrimiento en nuestro rol de papá o mamá, y tenemos un mejor ánimo frente a los desafíos que nos demanda la crianza de acuerdo a cada etapa psico-evolutiva.
Es que, un padre o madre paciente, tiene la capacidad de aceptar que las cosas no siempre salen como se planean, que los hijos no siempre se comportan como se espera, sin embargo, en esos momentos tener la actitud adecuada, permite reaccionar de manera asertiva frente a lo que está sucediendo. Ahora bien, los padres que son pacientes en situaciones cotidianas de su propia vida, tienen mayor actitud para ser pacientes en su rol de padres, es decir, aquellas personas que fuera de casa, viven y demuestran paciencia en sus relaciones laborales y en sus interacciones sociales, tienen más actitudes para serlo frente a la crianza de sus hijos, generalmente, el que es paciente lo es no solo en un área, sino en la mayoría de ellas.
Entonces, para ser paciente, se necesita una muy buena dosis de humildad para reconocer los faltantes de los hijos, para valorar sus derechos, y para comprender lo que realmente la conducta disruptiva del hijo está diciendo o queriendo expresar. La paciencia asegura salir avante de las situaciones caóticas de la crianza, porque permite a los padres pensar con claridad, organizar la estrategia y demostrar ejemplo de autocontrol y regulación de impulsos, que, en últimas, es lo que se espera que tengan los hijos.
Así que mi mensaje de hoy, es para animarte como padre o madre a perseverar en tus pautas de crianza saludables, ejercer con dominio tu autoridad, con prudencia tu afectividad, con sigilo la disciplina frente a tus hijos, es necesario desdramatizar los berrinches y pataletas, recuerda que, eres un ser sereno y tranquilo con capacidad para enfrentar lo que sea en la vida de tus hijos, cuando desarrollas paciencia también puedes sentir alegría y optimismo por encima de cualquier circunstancia, por lo que debes ser intencional para tomar las situaciones cotidianas críticas o caóticas con la envergadura y la templanza que los pequeños están necesitando, recuerda que no se trata de huir de tus responsabilidades o hacerlas con desidia, de hecho, no se trata de claudicar cediendo ante la rebeldía, la desobediencia, las conductas disruptivas, realmente se trata de comportarte dignamente en medio de dichas situaciones, se trata de fortalecerte en tus propias debilidades, se trata de demostrar autocontrol para emular auto-regulación en tus propios hijos.
Así que, si quieres que tus hijos demuestren paciencia, debes mostrarla tú, debes saber esperar y luchar con perseverancia, y debes demostrarte que tienes la capacidad de esperar con la actitud adecuada. Es necesario que conozcas y estés consciente de lo que puede ser considerado defectos de tus hijos, pero que realmente, hacen parte de aspectos evolutivos en ellos, por ejemplo, su carácter irritable, su inseguridad, su egocentrismo, su egoísmo, sus suspicacias, sus pataletas, sus reacciones, etc., Nunca olvides la importancia de demostrar frente a tus hijos caridad, es decir amor incondicional, amor puro y constante, el suficiente para que desarrolles autocontrol y mucha prudencia, y así incrementar verdaderamente tu nivel de paciencia, ya que no se trata de ser permisivos o negligentes, sino de corregir cuando sea el momento más indicado y oportuno.
Puedes buscar técnicas de autocontrol y regulación de impulsos, puedes aprender a manejar el estrés de tu ritmo de vida, puedes practicar relajación y meditación, puedes aprender lo necesario sobre tus hijos según su edad, puedes mejorar tu forma de comunicar, puedes trabajar en la firmeza y constancia de tu carácter, en fin, puedes adoptar muchas estrategias para incrementar tu nivel de paciencia porque tus hijos merecen tener padres con carácter que demuestren paciencia en medio de la cotidianidad y de las crisis. Si requieres orientación al respecto no dudes en consultarme.