Soy una apasionada de mi profesión, siempre me ha fascinado el gran misterio que representa la mente y el corazón humano, ¿Cómo puede un ser humano con altos instintos, con potencial ilimitado de inteligencia, con espléndida capacidad de voluntad, y con impecable habilidad para decidir, llegar a tomar decisiones que lo dañen o dañen a otros?, ¿Cómo puede llegar a creer lo peor en lugar de lo mejor? ¿Cómo puede terminar en la completa infelicidad queriendo -o aun-, pudiendo lo contrario?, ¿Cómo una persona puede matar en su vida el instinto de supervivencia?, obviamente, son interrogantes de grueso calibre y para nada, de fácil o superficial explicación.
Sabemos que existen muchas razones y un sinfín de explicaciones, cuyos cuestionamientos se han intentado develar de forma multidisciplinaria, siendo éste precisamente, el objeto de estudio de la psicología, la cual se vale de distintos enfoques, corrientes, teorías y propuestas, para tratar de entender y comprender al maravilloso ser humano. Y una de las terapias que resulta muy útil para un gran número de personas, es precisamente la terapia racional emotiva conductual.
Esta terapia profundiza en las creencias, las ideas, los patrones de pensamientos que causan el malestar, la infelicidad, las crisis, las situaciones problémicas y los conflictos en la persona. A estas ideas, creencias y pensamientos se les llama con el término “irracionales” y no siempre porque sean estrictamente irracionales, sino porque la persona interpreta esa idea, creencia o pensamiento de tal manera, que la hace sentirse juzgada, culpable, invalidada, desaprobada, o concretamente infeliz.
Te doy unos ejemplos: algunas personas piensan que tienen que ser amadas y aprobadas por la mayoría de las personas, pero al ser rechazadas o no amadas se sienten desgraciadas e infelices hasta la muerte. Algunas personas creen que deben ser muy competentes, capaces y suficientes para ser valorados por otros, y cuando creen que no lo son, o cuando se equivocan, su autoestima y autoeficacia quedan por el suelo. Algunas personas viven una dramática catástrofe y se deprimen, cuando las cosas no salen como las han imaginado porque creen que solo hay una perfecta y única solución que tiene que darse. ¿Te suena familiar? Estas son algunas ideas, creencias o pensamientos irracionales.
Te doy más ejemplos: Hay personas que se sienten tan incapaces de controlar sus penas y perturbaciones que viven culpando a otros, ignorando su capacidad para gestionar emociones y sintiéndose completamente impotentes. Hay algunas personas que imaginan videos terribles y peligrosos en su mente y consecuentemente creen que esos videos se harán realidad, generando trastornos de ansiedad, de pánico, terrores nocturnos, angustia constante y ocasionando un estrés exacerbado día a día. Estas también representan ideas, creencias o pensamientos irracionales.
Pero quizás conozcas también personas que procrastinan proyectos importantes porque creen que es imposible afrontar la responsabilidad y las eventuales dificultades al emprenderlos, a diario encontramos también hombres y mujeres, que desarrollan codependencia emocional y apego conflictivo, hacia sus parejas u otras personas, porque sienten que necesitan de alguien más “fuerte” para poder vivir. También encontramos personas que literalmente creen que como “loro viejo no aprende a hablar” entronan su pasado en el presente, no resuelven sus traumas del pasado y viven su vida con mucha amargura, lamentos y culpa. En todas estas situaciones, también se reconocen ideas, creencias o pensamientos irracionales.
¿Te identificas con esto? La terapia racional emotiva conductual, expone que la realidad no es la que se supone controla nuestras emociones, sino que es la manera como interpretamos esa realidad, la que realmente influye en nuestros sentimientos y pensamientos y por ende, en nuestra conducta, y de esta forma, es que algunas personas por sus prejuicios y pensamientos equivocados, terminan creando sus propios trastornos emocionales y conductuales.
Es por esto que puede resultar muy importante empezar a reconocer e identificar tus pensamientos y tus creencias, ¿Qué es lo que estás pensando y en qué crees?… cuando los mecanismos y esquemas de pensamientos y creencias no son funcionales, te provocarán irremediablemente malestar emocional y conductual, afectando todas tus áreas y tus roles desempeñados. Este trabajo de identificar lo que piensas y lo que crees, es el punto de partida para poder trabajar en una nueva perspectiva de tu vida y, sobre todo, de tus situaciones problemáticas o conflictivas. Realizando un análisis meticuloso de tus creencias y una reestructuración cognitiva, puedes cambiar la disfuncionalidad y negatividad, en nuevas creencias y pensamientos positivos, funcionales y útiles, que van a darle sentido y propósito a tu vida, redireccionando tus conductas y comportamientos de forma productiva y mayormente adaptativa.
Cuando una persona piensa asertivamente, cree de forma positiva y adaptativa, y actúa de forma productiva y útil, desarrolla mayor resiliencia frente a los avatares de la vida, piensa por un momento ¿Cuántas crisis o estados depresivos has tenido por sentirme menos?, ¿por sentirte rechazado(a)?, ¿por no tener tolerancia a la frustración?, ¿por no ser adaptable a las situaciones desafortunadas?, ¿Cuántas veces has sufrido por no sentirte amado(a)?, ¿por no sentirte competente o productivo?, ¿Cuántas veces te has sentido ansioso, angustiado y frustrado por no lograr tus propósitos planeados? O también ¿Cuántas veces has sentido que tu pasado te afectará por siempre?
Hoy es un día de esperanza. Te recuerdo que eres un ser humano excepcional, con semillas de grandeza en tu interior, con altísima inteligencia para tomar decisiones, con un futuro glorioso, tienes la capacidad de vencer pensamientos rumiativos de muerte, depresión, enfermedad, fracaso, soledad, puedes modificar tu lenguaje interno para tener pensamientos automáticos funcionales, puedes erradicar pensamientos repetitivos de penumbras y oscuridad, tienes la capacidad de extinguir pensamientos y conductas obsesivas y de depresión. Para saber amarte, muchas veces será necesario reinterpretar tu realidad pasada o presente y así, de forma gradual y progresiva, cambiar tus emociones y conductas. Para saber amarte, necesitarás implementar mecanismos que te ayuden a superar las interferencias en contra de tus metas, y estos mecanismos nacerán en tu mente y en tu corazón. Para saber amarte, será necesario canalizar adecuadamente tus pensamientos de ira, agresión, frustración y negatividad, de lo contrario, la depresión, la procrastinación, el sinsentido y la infelicidad podrían cubrir todos tus días y noches.
Por esto, Te invito a trabajar en ti, tu puedes salir de esta situación que te agobia, tu puedes superar esos círculos viciosos en los que has estado caminando, tu puedes vencer todo estancamiento que te ha traído frustración y abatimiento. Así que, ¡con toda!… piensa en todo lo bueno, lo honorable, lo justo, lo virtuoso, y lo digno…conviértete en la mejor versión de ti mismo, TU LO VALES, si necesitas una guía terapéutica, no dudes en consultarme.