CUANDO HAY RUPTURA DE PAREJA

by | Jun 6, 2022 | Uncategorized | 0 comments

La pareja es uno de los vínculos más significativos para el ser humano en su etapa adulta, es el vínculo más importante después de la familia de origen.  El tener pareja puede considerarse como una de las tareas evolutivas del ser humano, y por eso, aunque las relaciones de pareja tengan un inicio multicausal, generalmente no se piensa en tenerlas para terminarlas o acabarlas intencionalmente, y esto es porque el objetivo de ser pareja es el bienestar y el desarrollo personal. Las parejas se conforman para hacer sus vidas más felices y plenas, recibiendo un trato semejante, intercambiando sentimientos de amor, amistad, aceptación y respeto, lo que fomenta la priorización progresiva de la relación, y que, en sentido directo, origina, exclusividad, seguridad y visión, para sostener de esta manera el compromiso y la permanencia.

En el noviazgo la pareja experimenta compromiso moral de trato afectivo, fidelidad,  seguridad, ayuda y respeto recíproco, surgiendo las promesas de mutuos acuerdo que para algunas, derivan en votos de matrimonio o convivencia, pero para otras, en ruptura inminente, especialmente cuando alguno o ambos idealizan el amor, o idealizan al otro(a), o generan premura pasional denotando urgencia de ser amado, o incompatibilidad en principios espirituales, culturales, temporales o aún físicos, o también por desdicha o  insatisfacción luego de conocer más a fondo la identidad del otro, sus hábitos, sus comportamientos, reacciones, temperamento, su carácter y personalidad.

Y así como el inicio de las parejas es multicausal, su ruptura también lo puede ser, estudios indican muchos motivos por el que las parejas de novios acaban su relación, por ejemplo: proyectos de vida no compartidos, objetivos de pareja distintos, falta de límites personales, irrespeto a los límites y acuerdos, constantes y sistémicos conflictos y peleas, relaciones sexuales prematuras, diferencia en estilos de vida y cultura, temperamentos dominantes y manipuladores, comunicación inasertiva o violenta, celos, mentiras, infidelidad, incapacidad para resolver problemas, inestabilidad emocional, inmadurez de carácter, temperamentos no trabajados e incompatibilidades latentes, irrespeto verbal, influencia negativa, conflictos con familia política, amigos o inclusive distanciamiento de ellos, chismes, dificultades económicas, monotonía, desmotivación, aburrimiento y rutinización, inadecuado manejo del tiempo, percepción de estancamiento, practica de hábitos insanos o no compartidos, deshonestidad, desinterés y pérdida de los detalles, e inclusive por trastornos emocionales, mentales o conductuales de uno o ambos.

En fin, la relación de pareja siempre se verá afectada no solo por las experiencias previas e historia de vida de cada uno, sino también por las expectativas y perspectivas que cada uno tenga con respecto a la relación y a su pareja. Claramente, la ruptura puede llegar a ser uno de los eventos más traumáticos para las personas, especialmente en aquellos que no querían terminar, y les representa un estresor relevante produciéndoles, amargura, dolor, sufrimiento, llanto recurrente, sentimiento de fracaso, y en algunos casos crisis existenciales de mayor envergadura, la separación de la persona amada, es un verdadero duelo que inclusive puede llegar a generar lo que llamamos la pena mórbida.

La superación del duelo por ruptura de pareja es bastante compleja, depende de muchas variables personales, pero también, depende de la manera como se dio la ruptura, si fue esperada o no, si fue de mutuo acuerdo o no, si alguno de los dos siempre albergo la esperanza, también será una variable decisiva el motivo de ruptura, si se llevaba años de relación, si la relación fue intensamente emocional y psicológica, es decir el grado de involucramiento, etc.  Lo cierto es que la persona que generó la ruptura vive diferente su duelo a la persona que no lo hizo y que tampoco lo esperaba. También se dice que las mujeres tienden a presentar mayor afectación ante la ruptura, dado que se enfocan en los acontecimientos, los recuerdos, y en la culpa generada por el estigma y la presión social, sin embargo, esto también le puede pasar a los hombres, aunque por lo general, ellos se centran más en el problema y ellas en las emociones.

Luego de la ruptura vienen una serie de estados y sentimientos que abruman y en algunos casos sobrepasan a la persona, y que serán intensos o manejables dependiendo de los recursos que la persona posea, también dependerá de su temperamento, estabilidad emocional, autoestima, sus procesos de autorregulación, su nivel de tolerancia a la frustración, su madurez y sus mecanismos de afrontamiento. Es natural sentir tristeza, ansiedad, dolor, melancolía, inseguridad hacia sí mismo, llanto, enojo, somnolencia, fatiga, disminución de la autoestima y del auto concepto, decaimiento, desconcentración, sin embargo, resulta muy negativo para la persona cuando además siente celos hacia la ex pareja, emociones de odio y de venganza, rumiación mental, pensamientos intrusivos, cuadros de depresión, elevados niveles de estrés físico y emocional, también, cuando expresa conductas autodestructivas, conductas de aislamiento social, conductas de autolesión, y consumo de medicamentos y sustancias psicoactivas.

El peligro de algunos síntomas como por ejemplo la depresión, es que altera totalmente el funcionamiento de la persona en todas las áreas, la tristeza constante, la desesperanza, la culpabilidad, la soledad, la auto depreciación, la percepción de inutilidad, y el aislamientos, pueden llegar a generar disfuncionalidad patológica en la persona, incrementar mucho más sus niveles de estrés, y ocasionar por ende cambios en su carácter, volviéndose crónicamente irascible, irritable, frustrada, malhumorada, desanimada, igualmente afectada en sus correlatos fisiológicos y metabólicos con enfermedades orgánicas y desorden en hábitos especialmente en la alimentación, higiene del sueño y manejo del tiempo libre. En este punto, lamentablemente, ya la persona tiene su percepción tan modificada, que ignora la información positiva y mantiene, aumenta y exagera la información negativa, alimenta a cada segundo una visión negativa de sí misma, y termina nutriendo una oscura negatividad ante su futuro, todo ello, originando la pena mórbida e impidiendo la resolución del duelo.

Ahora, aunque hay casos de peligro, violencia, y riesgo en contra de la vida y la integridad, en donde es necesaria e inevitable la ruptura, en todos los casos, afectará demasiado por lo menos a uno de los dos y no solo por unas semanas, sino hasta meses, eso sí, en distintas formas y de acuerdo al rol o al género, ya que la dolorosa ruptura de pareja, afecta de manera distinta a los hombres y a las mujeres. Muchas mujeres no solamente se sienten tristes, sino también rechazadas e inclusive usadas y desvaloradas, por su parte, muchos hombres, sienten un malestar incontrolable, experimentan decepción, rabia y algunos se sienten humillados. Sin embargo, tanto los hombres como las mujeres, tienen la capacidad de superar el duelo, e inclusive, algunos avanzan considerablemente en su desarrollo personal y madurativo, llegando a lograr índices de felicidad aún mayores que los percibidos cuando estaban emparejados. Es verdad que una ruptura conlleva perjuicios, porque los sueños quedan en el aire, porque se trunca el proyecto de vida familiar, sin embargo, los estudios también indican que pueden existir algunos beneficios posteriores a la ruptura.

Algunas personas al superar el dolor de la ruptura experimentan un crecimiento personal importante, en sus procesos de autonomía e independencia, algunos reportan un marcado proceso de aprendizaje sostenido especialmente con los procesos de perdón, auto perdón, y con la revaluación del sentido y propósito de vida. Finalmente, no se trata simplemente de resignarse, es todo un proceso para aceptar, aprender, reflexionar, repensar, perdonar, respetar, dejar ir, cerrar ciclos, y avanzar.

Para aquellos especialmente con personalidades definidas y carácter trabajado, se les facilita una mayor resistencia al estrés, ya que pueden proteger su autoestima y expresar autocontrol emocional, esto es muy importante porque son personas que aún en proceso de duelo, intentan siempre mantener un estilo de vida equilibrado con balance en las actividades personales, familiares y sociales, y con manejo prudente de tiempos, lo que les permite funcionalidad y sostenimiento de sus metas vitales.

Ahora, ¿Cómo se puede superar el duelo por ruptura de pareja?

Existen varias estrategias de afrontamiento dirigidas especialmente al problema, que ayudan a las personas a superar los duelos, estas estrategias están encaminadas entre otras cosas, para que las personas puedan aceptar el hecho y resignarse, para que reorganicen su vida cotidiana, para que reestablezcan su sistema familiar o círculo cercano de amigos, para que reinterpreten lo sucedido de manera más positiva y amigable, para replantearse nuevas metas y relaciones, para que puedan compartir su experiencia no solo de dolor y pena, sino de superación, apoyo y ayuda a otros  (implicación en grupos).

Un primer paso es precisamente tomar voluntariamente la decisión cognitiva y emocional, de querer procesar y superar del duelo, y este es un paso muy difícil para la persona que se encuentra victimizada, dolida, en estado depresivo o inclusive en estado disfuncional, porque generalmente es la persona que sigue amando a la pareja. Lo que obstaculiza este primer paso es cuando la persona se niega a aceptar la ruptura, pese a que la pareja ya no está y ya tomó firme su decisión, cuando la persona no se desvincula totalmente y sigue intentando formar parte de la vida de su pareja se detiene el proceso de resolución de duelo.  Por esto, Lo que es importante analizar, es que el tomar la decisión de superar el duelo, marca el inicio de una nueva etapa que, aunque intensa, es crudamente decisiva para la vida y el futuro de la persona,

Los siguientes pasos, deben buscar el bienestar psicológico, implican el adecuado desahogo emocional y la adquisición de conductas funcionales en las rutinas diarias para lograr un autocontrol.  Se debe trabajar en el fortalecimiento de la inteligencia espiritual, de la inteligencia emocional, de la autoestima, del auto concepto, teniendo en cuenta todo lo que la persona es y lo que idealmente espera ser, es importante analizar los mecanismos de defensa adoptados aún desde la crianza y desarrollo, de igual forma, se debe repensar en todos los roles distintos al de pareja, para potenciarlos y encaminar planes, actividades relacionadas y aficiones gratificantes. También es importante el trabajo con los valores y las virtudes humanas, ya es necesario ser intencionales con los pensamientos, sentimientos y conductas, para adquirir o fortalecer diariamente virtudes claves como el agradecimiento, la alegría, el sentido del humor, la empatía, la laboriosidad, el optimismo, la caridad, y la fortaleza, todas estas virtudes incrementan la resiliencia. El llevar un diario al respecto resulta muy útil para operacionalizar este objetivo.

La participación en actividades sociales, los voluntariados y las alianzas son técnicas de planificación y también son importantes para que la persona se sienta útil, identificada, comprendida y apoyada. El restablecimiento de las relaciones con la familia de origen o con algunos de sus miembros más confiables y comprensivos, al igual que la restauración con amistades que son maduras e inteligentes en sus hábitos y estilo de vida, son de gran ayuda, no solo por su apoyo, sino también por su protección y compañía, especialmente, en los momentos de percepción de vulnerabilidad y tendencia al retroceso. De forma análoga, inicialmente (por lo menos) es necesario el distanciamiento, se deben tomar decisiones para evitar ciertas amistades o aquellas que se tuvieron en conjunto con la ex pareja precisamente para no sabotear el proceso de resolución de duelo.

En medio del proceso, es importante incorporar estrategias de afrontamiento funcionales para tomar la responsabilidad de la situación y así poder tratar con sentimientos, pensamientos y emociones negativas que van surgiendo a lo largo del tiempo, por ejemplo la autocrítica, el rencor, la percepción de impotencia, aún los pensamientos desiderativos, es decir las fantasías y las ilusiones, deben ser canalizados adecuadamente, para liberar el corazón de estrés y cargas adicionales, y para no estancar o aún retroceder el proceso.

Si actualmente, estas atravesando duelo por ruptura de pareja, te animo a creer que todo saldrá bien, una excelente técnica de afrontamiento es la planificación, enfócate en ti, en tus habilidades, capacidades, dones, talentos, oportunidades, mantén lo más claro posible tu supra sentido y propósito de vida. Para saber amarte, necesitas reconciliarte contigo mismo, necesitas perdonar y perdonarte, necesitas ser libre en esta y en todas las áreas de tu vida, recuerda que tu rol de pareja es una parte de tu vida, pero no es toda tu vida, tu vida es mucho más amplia, sin embargo, si crees que esta situación está desbordada y tu funcionamiento cotidiano esta interferido negativa y gravemente, si llevas varias semanas y meses en la oscuridad y el dolor, necesitas urgentemente ayuda terapéutica para efectuar entre otras cosas, un afrontamiento cognitivo y afectivo que te permita comprender lo sucedido, reflexionar, analizar tus procesos de pensamiento, y revaluar la forma como has interpretado lo sucedido para poder así vislumbrar tus posibilidades de acción y volver a ser feliz o inclusive llegar a experimentar la verdadera felicidad.