DIA A DIA NUESTROS NIÑOS CRECEN Y MADURAN…

by | Mar 9, 2021 | Uncategorized | 0 comments

“Nadie nos educó para ser padres” … esta es la frase de cajón que hemos dicho en algún momento de nuestra experiencia.  Nuestra vida termina desarrollándose en medio de rutinas, compromisos, obligaciones, deberes, y mucho cansancio.  El convertirnos en padres, pasa a ser una de las experiencias más intensas de nuestra vida, esa personita cambió definitivamente no solo nuestras rutinas, sino también, nuestra concepción de ver el mundo, de ver la vida, y de vernos a nosotros mismos.

Día a día los hijos crecen exponencialmente, expresan nuevas palabras, nuevos manierismos, nuevas reacciones, nuevas expresiones. Manifiestan mayor confianza al responder, al cuestionar, al preguntar, al observar, al analizar. Son hábiles para recordar lugares, nombres, canciones, personas y más. Son expertos en analizar tonos de voz, estados de ánimo, emociones y miradas. Son muy diestros para aprovecharse de los padres cuando no están unidos en las pautas de crianza.  Saben quién les merece respeto y quien no, demuestran obediencia a quien ejerce realmente autoridad frente a ellos, aprenden más con el ejemplo que con las palabras, observan a los adultos y comienzan a imitar sus modelos sociales y sus roles familiares.

Son maravillosamente creativos, convierten cualquier objeto en juguete, exploran hasta en sus sueños, aprovechan el tiempo jugando, imaginando, observando y aprendiendo. Tienen la excepcional capacidad de asombrarse con cosas simples y sencillas, tienen la habilidad de convertir simples elementos en artefactos voladores y rastreadores, se meten de lleno en sus personajes, y su inocente alma, les permite perdonar sin censura a los malos y hacerles prometer que nunca más van a hacer daño. En sus juegos, la risa, las carcajadas y la alegría, son los elementos imprescindibles que aseguran querer volverlo a repetir.

Los niños no conciben la vida aburrida, sino completamente emocionante, son sencillos no complicados, alegres no amargados, optimistas no pesimistas, espontáneos no psico-rígidos, solucionadores no problemáticos. Su esencia es el amor, la alegría, la humildad, y la mansedumbre. Quizás por todo esto, es que la Biblia dice (parafraseando) que debemos ser como los niños, para poder disfrutar la vida y el reino de amor que Dios nos ofrece a diario.

En algunos casos, este panorama cambia, desafortunadamente la crianza disruptiva y ambivalente, puede formar en los niños modelos de apatía, desánimo, aburrimiento, rebeldía, confusión, tristeza y despropósito, lo que altera el sistema familiar, sobrecargando los roles e irradiando un ambiente pesado, donde todos los miembros se sienten no comprendidos, estresados y hasta malhumorados. Todos los días los niños salen con algo nuevo, ya sea positivo o negativo, funcional o disfuncional, provechoso o inútil, eso depende de la crianza, de lo que el niño está consumiendo a diario en todo su sistema perceptual, espiritual, emocional y fisiológico, depende también de las palabras que está escuchando, de los modelos que está observando, de las rutinas y hábitos que está practicando a diario. Un niño es el resultado del sistema que lo rodea.

Por todo esto, es muy importante que, como padre, como madre, como cuidador, como tutor y como adulto frente al niño, seas una persona ética, realmente madura, emocionalmente estable, amorosa, sana, sabia y muy comprometida con esa personita tan vulnerable, modelable y formable en tus manos. Más que menear la cabeza cada vez que tu hijo o tu hija “salen” con algo nuevo -bueno o no-, debes reflexionar al respecto, si es algo positivo, síguelo estimulando, tú debes ser su mayor admirador, su mayor aliado en la exploración de este maravilloso mundo, por el contrario, si tu hijo manifiesta algo negativo o disruptivo según tu criterio, reflexiona en que cambios de hacer para modelar y formar lo que realmente deseas ver en tu hijito.

Aprende sobre la crianza funcional en los libros “Los problemas de los padres de hoy” y “Padres con carácter”, disponibles en medio físico y online.