EDUCAR LA SEGURIDAD Y CONFIANZA EN LOS HIJOS

by | May 19, 2021 | Uncategorized | 0 comments

Si bien, somos conscientes de que los niños y niñas son un reflejo de lo que sus padres, cuidadores y maestros les muestran diariamente, nunca antes en la historia de esta generación, se había hecho tan importante y crucial, que los adultos que rodean a los niños, les muestren de todas las maneras posibles las virtudes de la confianza y el optimismo.

Primero que todo, es necesario tener en cuenta que es muy fácil educar a un niño con inseguridad, con desconfianza, y con miedo. En algunos casos, crear pánicos y temores en los niños, solo requiere de un grito imprudente, o una mirada de terror, o unas palabras de advertencia mezcladas con tonos de desesperación, en otros casos, bastará con que los niños escuchen constantemente lenguaje de muerte, enfermedad, terror, pánico, y desolación, y en algunos otros casos, la inseguridad será modelada con pautas de crianza sobreprotectoras, que le hacen razonar al niño de que “no puede”, y necesariamente depende del adulto para poder llevar a cabo rutinas o tareas simples y básicas.

Si bien, no se trata de esconder a los niños mágicamente en una burbuja de fantasía, tampoco se trata de enfrentarlos a situaciones de orden social para lo cual no están cognitiva, emocional o socialmente preparados, por esto, la información que los niños deben recibir de sus padres y cuidadores, debe ser tan prudente, que les permita a los niños percibir su medio ambiente con la realidad “básica”, pero con la percepción de esperanza y bienestar.

¿Qué necesita un padre, una madre, un cuidador para educar la seguridad en los niños?  Veamos algunas propuestas:

  1. Prudencia: Sus miedos son suyos, no se los pase a sus hijos, es importante que los niños vean en sus padres, personas razonables, que en los casos de crisis e incertidumbre, hablan de forma medida, evitando frente a ellos lenguaje negativo, crítico, sarcástico, irónico o de violencia.
  2. Comprensión: Es importante reconocer que los intereses de los niños son muy diferentes a nuestros intereses, los niños se interesan por el juego, por el parque, por ciertos programas de tv., por divertirse, reír, moverse, curiosear, etc. En su etapa de primera y hasta segunda infancia, su orientación en netamente lúdica, su pensamiento es concreto, no es abstracto, sus intereses no trascienden los tiempos, en los más pequeños, la espacialidad y temporalidad está en proceso de aprendizaje. Permitirles vivir su vida de forma lúdica e inocente, con las posibilidades que se tengan dentro o fuera de casa es comprenderlos en su rol de niños.
  3. Actitud positiva: Es muy alentador para un niño tener adultos que lo animen, que lo conforten, que lo ilusionen adecuadamente, que lo alegren, que lo orienten hacia lo bueno. Para un niño observar a sus padres y cuidadores sonreír, reír, y estar animados, les da seguridad y sentido a su día a día.
  4. Adecuada resolución de conflictos: Tiempos tormentosos, soluciones ingeniosas. No es por cada solución muchos problemas, sino por cada problema muchas soluciones. Este es el mensaje que los niños deben recibir de sus padres, lo que no tiene utilidad para un niño es que sus padres se quejen, despotriquen de otros, hagan comentarios críticos destructivos y nocivos al interior o exterior del hogar. Lo que daña la seguridad de un niño es observar los mismos problemas en sus padres sin aplicar una solución práctica ni real.
  5. Pautas de crianza funcionales para formar niños independientes y autónomos: recuerde que los hábitos y las rutinas conforman las virtudes que los niños necesitan para su desarrollo, la autoridad es un ejercicio y un privilegio que los padres tienen, la afectividad debe ser positiva, la comunicación debe ser asertiva, y el estilo de su paternidad debe estar enfocado a la independencia y autonomía de sus hijos y no lo contrario. Recuerde que la sobreprotección incapacita a los niños para creer en sus capacidades y en lo que pueden llegar a lograr. Cuando usted hace cosas a su hijo, que él ya está en capacidad de hacer, lo está lisiando en su crecimiento y desarrollo personal.
  6. Proyección asertiva del mundo: Como padres estamos obligados a educar la esperanza en medio de cualquier temporada, mucho más si la temporada es crítica, así que con actitud resiliente puede mostrar y demostrar que su fortaleza, templanza, y perseverancia son parte de su estilo de vida. Le conviene expresar ante su hijo o hija una imagen de seguridad, de confianza, de FE, crea que todo saldrá bien, crea que tendrá consecuencias favorables al hacer lo correcto, crea en todo lo bueno, en todo lo justo, en todo lo que es digno.  Esto de una forma u otra le inspirara cada día de su vida.

Si deseas mayor orientación escríbeme a anahildacruz@gmail.com