Cada vez más popular, éste término corresponde a una situación, donde una persona desarrolla una amistad emotiva, cercana y empática con otra, y comienza a experimentar sentimientos más profundos e intensos donde desea convertirse en “más que amigos” con ese otro, deseando pasar de nivel en la relación, pero al mismo tiempo, esa otra persona no quiere ir más allá, sino que quiere únicamente la amistad. En estos casos, la persona que quiere más, ha quedado en la friendzone, una “zona” donde el que es deseado se relaciona platónicamente y el que quiere una relación romántica es literalmente rechazado.
Inicialmente, este término se popularizó entre los adolescentes, pero hoy día también es utilizado mucho por jóvenes y adultos, ya que las relaciones de amistad no están exentas de que uno de los dos se enamore del otro y quiera por tanto escalar la relación, por supuesto, esto es muy frustrante y genera bastante impotencia, y para ambos confusión, pues para el que no está enamorado, también surgen conflictos internos, ya que, aunque sus sentimientos son meramente platónicos y no románticos, valora tanto la amistad que su temor es realmente no perderla, mucho más, cuando su número de verdaderas amistades es reducido.
Algunos arguyen que son los hombres quienes más caen en “friendzone”, producto de mujeres que los dejan allí, sin embargo, no siempre es así, cada vez, hay más mujeres que también terminan allí, por lo que tanto hombres como mujeres pueden desencadenar esta situación, ahora bien, no hay que desconocer que en algunas ocasiones, el acercamiento e inicio de amistad en alguno de la pareja ha tenido ciertas intenciones ocultas e intereses románticos y sexuales desde el comienzo, en otros casos, en el transcurso de la relación uno de los dos comienza a percibir de forma distorsionada o conveniente la manera como él otro u y otra se relaciona y expresa la amistad.
Por esto se habla de una percepción distorsionada o una sobre-percepción del supuesto interés del otro, es común escuchar frases como “la manera como me miraba”, “el tono de su voz en el teléfono”, “la forma como caminaba cuando estábamos juntos”, “las frases de doble sentido que me decía todo el tiempo”, “las palabras que usaba para elogiarme”, “las horas y horas que pasábamos hablando”, o simplemente “lo que hacía y que yo entendía como que me estaba coqueteando”, todos estos comentarios de personas explicando el por qué terminaron cayendo en “friendzone”.
Por otro lado, para las personas que rechazaron, también hablamos de una percepción distorsionada, pero no por sobre-percepción, sino por sub-percepción, es decir, no valoraron el interés sexual y relacional de la manera como se supone debían hacerlo, poniendo al otro en “friendzone” algunas veces por accidente, es decir, sin intención consciente de hacerlo, pero con responsabilidad situacional al generar confusión y complicar negativamente la relación. Sin embargo, otras personas sí parecen actuar de manera consciente, algunos estudios corroboran que las personas que dejan a otros en friendzone, si actúan de manera coqueta y envían mensajes ambivalentes porque utilizan un sistema comunicacional de dobles mensajes tanto verbales como no verbales, donde ambos se dan cuenta la intención de escalar afectiva e íntimamente la relación, particularmente los hombres valorando la comunicación no verbal de las mujeres y ellas, valorando más la comunicación verbal de los hombres.
Análogamente, la atracción frente al otro parece ir aumentando en la medida que la percepción se va transformando, se comienza a ver al otro u otra de manera sensual, sexi, y el deseo y apariencia física, comienzan a tornarse muy importantes estimulando el imaginario para quien comienza a “enamorarse” del otro. Ahora bien, en el común de las personas, nadie quiere quedar en “Friendzone”, porque, de hecho, muchos saben que es casi imposible salir de allí, y precisamente, es muy difícil para muchos, básicamente, porque no quieren perder o arruinar la amistad del otro, pues reconocen que es verdadera y valiosa, de hecho, muchos evitan comentar sus sentimientos porque temen que les cueste la relación y prefieren optar por la represión. El temor al rechazo es de las mayores causas por las cuales una persona se inhibe de expresar sus sentimientos al otro, muy instintivamente, temen y creen que su percepción no es correspondida y que las intenciones de su amigo o amiga realmente no coinciden, con lo que sienten, en estos casos tendrían razón en silenciar sus sentimientos.
Sin embargo, si se tiene la duda, ya sea porque la otra persona también ha expresado ambivalencia quizás debido a los comentarios, actitudes y expresiones cariñosas, valdría la pena salir de dicha duda, de antemano debes conocer sus estándares románticos, y luego, escoger un momento adecuado, en el lugar perfecto, con el tiempo suficiente, y con las palabras más prudentes para conversar al respecto y manifestar tus intenciones románticas y afectivas, eso sí, sin olvidar el 50-50 que representa dicha decisión, o que simplemente no seas su tipo.
Entonces, ¿Cómo cuidar una amistad y no caer en “friendzone”?, recuerda que así como hablamos por ejemplo de edades del matrimonio, también existen edades para las amistades, y éstas necesitan evolucionar, darse el tiempo de profundizar, conocerse a través del tiempo, a través de experiencias y situaciones donde comiences a ver las falencias, los errores y los defectos del otro, y aun así, continuar valorando la relación de amistad, esto, aunque no lo creas, genera consciencia de las fallas del amigo o amiga, y hacen que lo percibas menos ideal a nivel físico y romántico. Así que, una estrategia si crees estar “enamorado(a)” de tu amigo(a), es simplemente esperar con actitud asertiva, expresar verdadera paciencia, y continuar compartiendo para conocer y evitar la idealización, idolatría y obsesión por el otro.
Ahora bien, siempre será importante que establezcas límites, si bien la amistad incondicional expresa mucha confianza, ésta suele confundirse con el “aguantar todo”, deja de intentar hacer y ser lo que la otra persona quiere y desee siempre, por ello, es importante que, si crees estar en “friendzone” o literalmente te pusieron allí, determina hasta qué punto será tu disponibilidad de tiempo, tu compartir, tu comunicación, tu relación, y esto precisamente, para proteger tu corazón y evitar que el otro u otra, puede abusar y cometer actos donde te sientas maltratado o simplemente injustamente tratado.
A este respecto, debes ser claro en lo que más puedas, incluido los temas de conversación, ya que cuando éstos permiten que el otro u otra hable de sus relaciones, de sus ex, de sus sentimientos, de sus gustos, de temas personales, etc., no olvides que sin prudencia y sin censura, se pueden terminar dándose momentos incómodos donde se termine en escenas indeseables para alguno de los dos, en estos casos puede llegar a ser prudente y útil, alejarte o distanciarte temporalmente, con el fin de lograr tu paz mental y generar un espacios mutuos para la reflexión acerca de los sentimientos de cada uno.
En caso de expresar tus sentimientos y experimentar literalmente el rechazo, es necesario que entiendas, proceses y aceptes la situación de amor no correspondido, y para hacerlo, se requiere madurez de carácter, estabilidad emocional y noción firme de respeto a la libertad, el rechazo es algo que todos los seres humanos debemos superar con o sin ayuda, pero irremediablemente, hay que hacerlo. Para saber amarte, recuerda que eres lo suficientemente bueno como pareja, eres deseado o deseada por muchas personas, así que, si estás en “friendzone”, no te culpes, procesa lo antes posible el rechazo, requieres priorizar tus necesidades actuales, evita tratar mal a alguien que fue un amigo o amiga tan cercana, evita hablar al respecto con terceros que formarán chismes o simple murmuración, reelabora dicha amistad, contrólate, tienes el poder para no entrar en depresión, tienes la capacidad de cerrar ciclos, recuerda, tu eres un ser determinado, disfruta tus relaciones interpersonales con la libertad absoluta que tienes, y que debes dar también a los demás. No te cierres a las nuevas amistades, al contrario, aventúrate para conocer a más personas, y sigue convirtiéndote en la mejor versión de persona y futura pareja que puedas llegar a ser.