LA DEPRESION EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

by | Ago 27, 2020 | Uncategorized | 0 comments

El diagnóstico del síndrome depresivo es mucho más difícil de detectar en la infancia que en la edad adulta, debido a que el niño tiene mayor dificultad para describir su sintomatología. Muchos de estos síntomas solo pueden determinarse a partir de una observación minuciosa de los comportamientos del menor.

Estos son algunos de los criterios para pensar que los menores pueden estar atravesando un cuadro depresivo:

  • Frecuentes actos de rebeldía.
  • Fatiga.
  • Llanto frecuente
  • Somnolencia
  • Lentitud en el pensar y en el actuar.
  • Pérdida de memoria.
  • Rendimiento escolar deficiente.
  • Pasividad o resistencia pasiva contra el estudio
  • Actitud taciturna, torturadora o molesta
  • No pocas veces quejas hipocondríacas.
  • Dificultad y/o negación para realizar las tareas escolares interpretado frecuentemente como pereza.
  • Indiferencia frente a lo que lo rodea o tristeza.
  • Trastornos del sueño y / o pesadillas.
  • Perdida del contacto con otros niños o amigos  de su misma edad.
  • Comentarios negativos acerca de la alegría de vivir o indiferencia ante las risas, la diversión y los momentos gratos.

Y Cuales pueden ser las causas por las que esto se esté dando?

El niño(a)  puede percibir, sentir o pensar que:

  • La vida no tiene alegría
  • Vive en un ambiente de rechazo, abandono o se siente así.
  • Ha tenido pérdidas afectivas significativas que lo hacen sentir vacío o “sin”.
  • Ha experimentado Separaciones.
  • No ha recibido el afecto por parte de su entorno cercano.
  • Lo han hecho sentir inútil, no valorado, no aceptado o no amado.
  • Ha tenido abuso físico, emocional, verbal o institucional.
  • Sus modelos familiares no le proveen sus necesidades básicas y emocionales.
  • Ha tenido fracasos constantes consecutivos.

COMO SOLUCIONAR ESTAS CONDUCTAS EN LOS NIÑOS

Somos los adultos quienes educamos valores, principios y filosofías de vida a los pequeños.  Es importante hacerlo bien, dar buen ejemplo.  Los padres deben asegurarse de hacer sentir a sus hijos amados, valorados y aceptados por lo que son.

Cuando observe actitudes negativas, tristes, oposicionistas o llenas de desidia en los niños junto a conductas que usted considere problema,  entonces:

Piense: ¿Qué problemas puede tener el niño(a)? En lugar de ¿Cómo lo castigaré?

Es importante que:

  • Ejerza su autoridad prestigio ante el niño(a), es decir que siga sus instrucciones como padre, madre o cuidador.
  • Hable frente al niño con la más alta asertividad que pueda. Utilice lenguaje edificante, positivo, optimista y agradecido.
  • Permita espacios para  que el niño(a) exprese sus preocupaciones e intereses.
  • Brindele reconocimiento verbal para disminuir su sentimiento de inutilidad.
  • Nunca lo ridiculice ni avergüence aunque tenga que poner límites a sus comportamientos, ya que esto minimiza y debilita sus relaciones.
  • Programe actividades en familia, asegurando diversión en ellas.
  • Enseñe con su ejemplo, o el ejemplo de otros,  como puede influir en los demás de una manera positiva.
  • Enseñe la manera adecuada de solucionar conflictos pero sin cantaleta, o largos discursos que puedan ser percibidos como regaños.
  • Sea efusivo y claro al reconocer lo que el niño(a) ha hecho correctamente.
  • Genere situaciones en que el niño(a) puede llegar a tener  éxito con alta probabilidad.
  • Demuestre alegría por su vida y proyéctela al interior del hogar irradiándola en las pautas de crianza con su hijo.

Si  luego de realizar cambios en sus pautas de crianza, favorecer un ambiente de amor, afecto, asegurar una comunicación asertiva, adecuados estilos de vida saludables, manejar correctamente la afectividad, entre otros, no observa cambios en la conducta y actitud del niño(a), deberá consultar inmediatamente a un profesional.

Recuerde, Un cuadro depresivo en los niños no siempre se soluciona fácilmente.  Dependiendo de las causas, valore la pertinencia de consultar profesionalmente, pues se trata de que los niños(as) disfruten su tierna infancia de la mejor manera, y no la atraviesen con estados depresivos, que los puedan marcar negativamente para siempre.

anahildacruz@gmail.com