NO TIENES QUE SER ADICTO

by | Sep 27, 2023 | Uncategorized | 0 comments

Con respecto al tema de las adicciones, seguramente sabes que existen dos grandes tipos, las adicciones químicas y las psicológicas, las adicciones químicas, como la adicción al cigarrillo, al alcohol o a otras sustancias psicoactivas, como los opiáceos, la cocaína, los alucinógenos, las benzodiacepinas, las anfetaminas, u otras drogas sintéticas y el cannabis, se han generalizado debido a su uso, legalidad y abuso, pero de manera similar, las adicciones psicológicos han tenido un impresionante aumento, en ellas encontramos por ejemplo,  la adicción al sexo, a las compras, a la comida, al trabajo, al ejercicio físico, a los juegos de azar, a las apuestas y videojuegos, a los celulares, al Internet, a las pantallas en sus diferentes presentaciones y también, la adicción a las tecnologías, a las redes sociales, a ciertas plataformas, aplicaciones y contenidos. Lo preocupante de todo esto, es la creencia que algunos tienen de que algunas no son perjudiciales o menos inofensivas que otras, cuando en realidad, todas son letalmente peligrosas para la salud y la calidad de vida de los seres humanos.

Algunos podrían decir que las adicciones siempre han existido en la humanidad, de hecho, la fármaco y drogodependencia, ha tenido distintos usos y fines a lo largo de las culturas y los tiempos, tanto a nivel individual como social, no se puede negar, que, desde la antigüedad, los seres humanos han buscado alterar químicamente y a través de plantas por ejemplo,  sus estados anímicos, se han sedado, han modificado su sensopercepción, se han estimulado a nivel cerebral, cognitivo y mental y han deseado ampliar su impresión espiritual por éstas vías, recientemente, las adicciones de tipo psicológico, mantienen a la persona distraída, sedada y en automático para liberar dopamina y otras cuantas sustancias, y generar esa sensación temporal y superficial de bienestar y  llenura, esa aparente tranquilidad emocional y relacional, y en donde algunos arguyen que su adicción es como un mecanismo de compensación con relación a conflictos internos latentes o manifiestos no resueltos, traumáticos, dolorosos, o simplemente desagradables que no tienen solución.

En este orden, te preguntarás, en estos tiempos, ¿Qué es o a quien se puede considerar un adicto o adicta? una persona es adicta cuando su vínculo con la sustancia, objeto o situación, se percibe y se vive de manera psicopatológica, y esto se observa, a través de sus conductas compulsivas para consumir y perder el control de la cantidad, la frecuencia y el tiempo dedicado a su conducta adictiva. Es un patrón compulsivo que lleva a la persona a alterar su salud física, mental, emocional y social, así que no se trata solo de la frecuencia y regularidad con que se consume, sino también, se trata del hecho de que cuando se consume, la persona pierde la noción del tiempo, del espacio, de sus relaciones y de su percepción de valor y seguridad, literalmente a la persona no le importa gastar todo su tiempo en su conducta compulsiva, no le importa perder su salud, enfermarse, dejar de alimentarse o hacerlo mal, perder sus relaciones, perjudicar a su familia o sus relaciones familiares, dejar de dormir, abandonar sus principios y valores, perder sus posesiones, renunciar a proyectos, sueños y trabajos,  y literalmente, perder lo que muchos llaman “su razón”, “su sentido común”,  es una conducta que a todas luces, trae conductas negativas y perjudiciales, y que cuando se interrumpe abruptamente, puede generar conductas de retroceso, recaídas o desespero incontrolable, con sensación de malestar, de vacío y despropósito.

Supongo que ya habrás detectado adictos a tu alrededor ¿verdad?, no me refiero solo a aquellos que están en ciclos de fármacos o drogodependencias, sino de otro tipo, hoy por hoy, lamentablemente, es común escuchar noticias de accidentes automovilísticos por el uso de pantallas mientras se conduce, o de personas de todas las edades pegados a sus móviles o pantallas hasta las horas de la madrugada despreciando el sueño reparador y el descanso, también se sabe de personas con pésimas relaciones interpersonales producto de sus hábitos sexuales, de sus hábitos inadecuados en el manejo de sus recursos y dinero,  personas adictas a las aplicaciones de todo tipo, sitios web de pornografía, de juegos de azar, de videojuegos,  personas con conflictos conyugales por su adicciones al trabajo, personas con pésima salud producto de sus hábitos inadecuados de alimentación, de su sedentarismo, y de su pésimo manejo de tiempo libre, personas aisladas, -sin interacción-, inmersas en sus pantallas todo el  tiempo, adultos y parejas trabajando desde antes del amanecer y hasta media noche, personas que viven procrastinando sus sueños y metas por estar inmersos en redes sociales, personas con grandes problemas económicos por sus conductas compulsivas de compras, de apuestas, de juegos de azar, etc., en fin, lo que podríamos deducir, es que hoy existen muchas personas con una adicción de la que ni siquiera están conscientes, o peor aún, personas con conductas compulsivas que desconocen que son adictas.

Ahora bien, es muy importante comprender que somos los seres humanos quienes convertimos algunas sustancias en drogas, o los aparatos electrónicos en objetos de pasiones desenfrenadas impuestas, o la social media en atención y dedicación compulsiva, cuando el trabajo, la sexualidad, las apuestas, la alimentación, las pantallas, los videojuegos, las compras, etc., se establecen como una relación codependiente apremiante, sus patrones de uso o de consumo, se alteran al punto de generar conductas adictivas, por demás problemáticas y erráticas.

Entonces, ¿Qué hay que tener en cuenta para no caer en conductas adictivas psicológicas y hasta químicas?

Recuerda que al comienzo de toda adicción, la conducta es voluntaria, pero ella, va cambiando solapada y/o progresivamente, al punto de que la persona considera que no puede dejar de consumir esa sustancia, ese videojuego, esa página de Internet, ese programa, esa plataforma de películas, ese tipo de comidas, esas bebidas, etc., es como si perdiera el control llegando a experimentar lo que algunos llaman el “craving”, esos deseos irrefrenables para consumir, comprar, saciarse, lo que le genera a la persona cambios en su estado de ánimo y angustia, a tal punto, que solo es aliviada con el consumo o la conducta compulsiva. También puede suceder que luego de empezar, la persona intencionalmente no quiere dejarla porque le ha generado dopaje, sensación de placer o tranquilidad y hasta diversión, y voluntariamente desea seguir así, esto puede pasar también por la normalización de estos hábitos, la imposición social donde se vida, el momento histórico que junto con la cultura legalizan y promueven dichos hábitos, sustancias o elementos.

Ahora, una de las cosas que deberías recordar es algo que ocurre cuando se está desarrollando o posicionando una adicción, y es que sucede un fenómeno de habituación, es decir, te acostumbras rápidamente, generándose la dependencia física o psíquica que lleva al consumo con el fin de evitar el famoso síndrome de abstinencia, que se da por consumo insuficiente o por intentar cortar instantáneamente la conducta, durante éste síndrome, tu propia mente, te exige el consumo, tanto a nivel orgánico como a nivel psicológico te sientes insatisfecho, y tu lenguaje interno te dice frases como: “hoy no has ingresado a…”, “en toda la tarde no has usado la aplicación”, “llevas 5 días sin consumir”, etc. en estos casos, es imprescindible analizar tus motivos de consumo, el ¿Por qué tu mente desata estos pensamientos?, ¿Qué necesitas llenar en ti?, por ejemplo en las adicciones a Internet, a ciertas plataformas, a ciertas páginas, se ha descubierto que las personas buscan sentirse apoyadas socialmente, realizarse sexualmente, crear personajes o sacar a la luz personalidades reprimidas, así que, debes analizar lo que estas tratando de llenar a través de dichas conductas compulsivas o adicciones.

También es necesario que tengas en cuenta, que el sistema nervioso central se va modificando tanto a nivel orgánico, hormonal, eléctrico y fisiológico con cualquier adicción, algunos consideran que se va intoxicando, ya sea por efectos de las psico-drogas o de comidas y bebidas químicas, o por efectos de las imágenes sensoriales y las ondas electromagnéticas, o por efecto de la conducta compulsiva negativa, esto altera de manera directa el nivel de conciencia, de cognición, de percepción, de la afectividad, del comportamiento y de las respuestas fisiológicos y psicológicas, en muchos casos originándose, comorbilidad con un trastorno mental, emocional y conductual.

Por otra parte, recuerda que el nivel de tolerancia con la práctica de cualquier adicción se va incrementando progresivamente, por lo que las personas cada vez necesitan más… más drogas, más fármacos, más pantallas, más compras, más sexo, más alcohol, más videojuegos, más tiempo en el Internet, más tiempo con los celulares, más tiempo en el gimnasio o haciendo ejercicio, más detalle en las comidas, etc. la persona se va adaptando a dosis o tiempos mayores de consumo. Así que éste es otro punto a tener en cuenta no solo en su detección, sino en el plan de trabajo cuando se quiera erradicar, es decir, el control del tiempo dosificado para realizar desensibilización sistemática correspondiente.

Un factor protector para evitar las adicciones, siempre será la incorporación de valores como la sobriedad, la prudencia, el respeto, y el optimismo, recuerda que las personas con una escala de valores muy marcada, además de principios de vida estrictos, están menos propensos a caer en adicciones, ahora bien, si las personas tienen baja autoestima, endebles o bajos niveles de resiliencia, baja tolerancia a la frustración,  desregularización o descontrol, estará demasiado propensa a omitir sus valores, y con tal de llenar los vacíos o tener algo más de percepción de seguridad, serenidad y fortaleza puede caer en conductas compulsivas y adicciones.

Por otro lado, un tema que para algunos sigue siendo un misterio, es el hecho de que hay personas que pueden consumir y luego dejar de hacerlo con una simple decisión, para otras, su adicción es relativamente controlable, ya que aún tienen temporadas de hacerlo y de no hacerlo, sin embargo, hay otras que las usan regularmente convirtiéndose en adictos recurrentes, en este caso, es necesario averiguar e identificar las variables que hace que las personas sean vulnerables al consumo y que están alimentando esa dependencia día a día. En muchos casos, las adicciones tienen su raíz en el pasado, desde transmisiones generacionales de dichos patrones por parte de adultos, pasando por modelado y observación de esta u otras adicciones por parte de familiares o personas cuidadoras que las expresaron, o concretamente, al recibir pautas de crianza disfuncionales en la infancia y adolescencia, por ejemplo, la sobreprotección, el permisivismo, el lenguaje violento, sarcástico o irónico, el abandonismo afectivo o presencial, la disciplina abusiva y punitiva, la disfuncionalidad en los hábitos y rutinas básicas de infancia, etc., son factores de riesgo que al no ser revisados, trabajados y superados, aumentan la vulnerabilidad y sensibilidad a las adicciones en quienes recibieron esto en sus hogares.

Y relacionado con esto, resulta muy útil que cada persona, revise sus antecedentes, es necesario, que tengamos en cuenta cuales son los factores de riesgo que podamos tener dada nuestra historia de vida, nuestras carencias afectivas de infancia y adolescencia, nuestras experiencias traumáticas, nuestras flaquezas de carácter, nuestras debilidades de personalidad y temperamento, nuestro estado de salud orgánica, nuestra actitud y filosofía de vida, nuestra actitud y esquemas mentales ante los duelos y las pérdidas, nuestros niveles de autocontrol o por el contrario impulsividad, y nuestra manera de enfrentar el estrés y los problemas que se nos presentan a lo largo de nuestras etapas, todo esto, genera mayores riesgos de consumo. Igualmente existen factores de riesgo ambientales y sociales, ten cuidado, ya que depende de con quién te juntes, depende del sitio donde vivas, depende de donde estudies o trabajes, depende  de lo que escuches a diario, de lo que veas, depende de lo que te envuelve a nivel de social media, de modas, de culturas, de ideologías, etc. depende de variables socio ambientales y del ambiente psicológico que te rodea, serás menos o más propenso y vulnerable a querer consumir alimentando una adicción química o psicológica.

Recuerda que para saber amarte necesitas tener claro tu perfil psicológico, tus motivaciones y tu concepción de gratificaciones en tu contexto personal, social y relacional, esto es clave para evitar desarrollar conductas compulsivas y adicciones, sé que estás en capacidad de analizar tus reacciones problemáticas y conflictivas, sé que puedes analizar y superar los contenidos internos de tu pasado no resueltos. Sé que puedes desarrollar un alto nivel de autocontrol donde elijas rechazar cualquier tentación frente a ti.  No olvides, el problema no es el celular, el videojuego, el trabajo, lo que compras, el Internet, la sexualidad, las apuestas, los medicamentos, etc., en sí, las cosas no son el problema, lo que resulta conflictivo es el manejo que tu hagas de todo esto y las decisiones que tomas frente a su uso o abuso.

Te recuerdo que eres un ser humano maravilloso, tu dominas y mandas sobre tu vida, puedes orientar tu saliencia a cosas útiles para tu tiempo y tu vida, tienes la capacidad de mantener equilibrado tu humor con las alegrías de la vida, en compañía de verdaderos amigos, siempre habrá alguien que te apoyará correctamente en situaciones complejas, tienes la capacidad de discernir y darte cuenta de tus excesos en lugar de excusarte o justificarte, en situaciones compulsivas, puedes pedir ayuda a quien sabes que te la dará aunque no lo haga suavemente, y más aún, déjate ayudar, en fin, eres una persona completamente  dotada, para superar cuanto conflicto se te pueda presentar en esta vida, así que, mi invitación es que no vuelvas a patrones tempranos o iniciales de conductas compulsivas, o inclusive de adicciones, tú fuiste diseñado para la grandeza, para vivir tu vida a plenitud, no esclavo, no trastornado, no dependiente.

Si necesitas orientación a este respecto, no dudes en contactarme.