PANTALLAS: LO QUE CONSUMEN NUESTROS HIJOS

by | Jul 19, 2023 | Uncategorized | 0 comments

Si anteriormente, intentamos tener un control de redes y pantallas, la pandemia nos cambió totalmente su uso y exposición, ahora mismo, ya no se trata simplemente de desconocer los efectos dañinos en la salud e integridad de los seres humanos, o de alterar mayormente las relaciones interpersonales y sociales de todos, el efecto que tiene la exposición prolongada a redes sociales es tan potente, que se han creado todo tipo de legislaciones y recomendaciones al respecto, tratando de salvaguardar en algún porcentaje, la salud mental, emocional, corporal, y social de cada persona beneficiada por el Internet, que fácilmente incluye, niños desde los 0  años hasta personas mayores de 80.

Lo que sucede es que las pantallas han generado mucha facilidad, comodidad y según algunos padres, hasta seguridad para controlar la conducta de los niños. Particularmente, en la primera infancia, los padres no reparan en mostrar un video a su hijo, utilizando su teléfono mientras le dan la comida, precisamente, para que les reciba las verduras, que inicialmente rechazaron por falta del hábito. Lo que los padres no saben, es que este teléfono, -cómo lo ve el niño-, está creando una adicción, y no necesariamente por la costumbre de ponérselo, sino porque lo que está viendo, no solo puede traer mensajes subliminales directos o indirectos, sino sobre todo, porque a nivel neuro-cerebral, está estimulando la liberación de la dopamina en el cerebro, creando picos excesivos de este neurotransmisor, que le hace creer al pequeño, que necesita más y más de ese contenido proyectado en el celular, y de esta manera, es que el celular y otras pantallas, se convierten para niños y adultos, en artefactos atractivos y embriagadores o lo que muchos consideran adictivos.

Ahora, resulta que una pantalla de un simple teléfono le puede mostrar a un niño y adolescente más imágenes en una hora, de las que ha experimentado en vivo inclusive a lo largo de toda su vida, los videos, las canciones, series, programas de tv., videojuegos, películas, son los más observados por la niñez y la pubertad, y además de las anteriores, las apps, los videojuegos, y las plataformas de música y farándula, son las más consumidas por los adolescentes y jóvenes, es decir, las generaciones, inevitablemente, terminan influenciadas en su forma de pensar, percibir, hablar, y actuar. Y es que, los padres ya no son los mayores influencers de los hijos, ahora compiten diferencialmente, con personajes de redes sociales que tienen millones de seguidores, con un “prestigio suficiente”, para moldear a las nuevas generaciones de acuerdo a sus valores, a sus vacíos, a su inmadurez, a sus filosofías, a sus traumas y en algunos casos, a sus falsos perfiles.

Cada vez más, las personas están viendo una pantalla todo el tiempo, sin importar el lugar, los momentos o las circunstancias, se dice que los adolescentes pasan más de 8 horas al día frente a pantallas, donde muchas de sus contenidos tienen que ver con material inapropiado o irreverente, o también, observando perfiles inalcanzables, que promocionan modelos de perfección de acuerdo a la moda y la cultura, esto por supuesto, termina afectando la autoimagen, el auto concepto y la identidad de los niños y jóvenes, porque inevitablemente, se comparan y se decepcionan.

Así que el desafío para los padres con carácter, es lograr efectos deducibles en el tiempo y óptimos en la calidad, con respecto al manejo que los niños y adolescentes deben dar a las pantallas, a los medios de comunicación, pues se trata de enseñar a los hijos, a utilizar correctamente las pantallas, tanto en contenido como en tiempo, educarles lo valioso de la vida, y hacerles ver, que los padres y adultos podemos orientarles con sabiduría y conocimiento en el manejo sobrio de sus dispositivos, reduciendo los riesgos que estos conllevan para  su desarrollo y crecimiento saludable, por ello, ten en cuenta las siguientes orientaciones:

  1. Se muy claro con tus hijos respecto a los tiempos y momentos aprobados para las pantallas, recuerda que luego de suprimir los aparatos electrónicos, la resistencia de los chicos será mayormente los siguientes 5 minutos cuando sus niveles aún están altísimos, simplemente actúa con serenidad, constancia y firmeza.
  2. En cuanto a los contenidos, recuerda que a los hijos mayores les gustan las apps, aplicaciones y programas cuyos comentarios, en muchos casos, contienen mensajes de morbo, cinismo, rebeldía, entre otros, así que debes orientar al respecto.
  3. De acuerdo a tus principios y valores detecta los peligros de los mensajes que los videojuegos, programas y aplicaciones tengan, por ejemplo, en cuanto lenguaje abusivo, intimidación, mensajes tóxicos, comunicación satírica, mensajes de ideologías contrarios, etc. Debes orientar al respecto.
  4. Revisa constantemente que los permisos a tus contenidos y páginas censuradas se encuentren activamente bloqueados.
  5. Puedes controlar el uso de servidores proxi (modos incógnitos), recuerda que estos ocultan direcciones IP de usuarios y le da acceso a lo inaccesible. Averigua con expertos como hacer esto.
  6. Recuerda que establecer restricciones una vez no es suficiente, los niños y jóvenes pueden acceder de varias formas a páginas y contenidos no aptos para ellos, adicionalmente, ten el control sobre televisores inteligentes, Ipad, y otros navegadores.
  7. Si tus hijos crean perfiles falsos, ten en cuenta que éstos eluden completamente las restricciones de edad. Verifica que no lo hagan.
  8. Recuerda que los chats públicos en distintas plataformas pueden ser realmente nocivos, tóxicos, y son el campo de caza de depredadores sexuales y estafadores. Enseña esto a tus hijos y muéstrale como evitarlos.
  9. Como una norma familiar puedes instaurar el “ayuno” o la desconexión de dispositivos durante un tiempo a la semana, esto por supuesto aplica para los niños, pero también para los mayores, y de hecho, resulta altamente oxigenante y saludable para todos.
  10. Ten en cuenta que redes sociales como TikTok tienen alto contenido de imágenes sexualizadas e idealizadas que afectan negativamente la propia imagen corporal y autoestima. A este respecto, recuérdales que los contenidos que les hagan sentir mal los deben silenciar y por supuesto dejar de seguir. Es necesario hacer entender a los hijos que ellos mismos pueden “sanear” su feed.
  11. Para dispositivos como teléfonos inteligentes, recuerda que ellos registran los tiempos en que los hijos pasan en aplicaciones, así que aprovecha los rastreadores de tiempos en pantalla para supervisar y orientarlos, y no olvides desactivar notificaciones de redes sociales para que no aparezcan en las pantallas de inicio.
  12. Comienza a ser estricto con los tiempos que destinas a tus hijos y a ti mismo(a) en el Internet, el colocar alarmas funciona para no excederse minutos y hasta horas sobre todo en la noche cuando se supone deberías estar descansando, meditando, leyendo un libro, repasando una lección, estudiando para un examen, o simplemente durmiendo. Controla la dopamina que te hace pedir más y malgastar tu tiempo.
  13. Debes conocer en que plataformas navegan tus hijos, son muy populares en los jóvenes YouTube, TikTok, Instagram, Snapchat y Facebook. También son ávidos consumidores de plataformas como Netflix, Disney +, además de sistemas de mensajería como WhatsApp y Telegram. Conócelas tú también, es necesario que ejerzas control sobre lo que tus hijos consumen en sus televisores a diario.
  14. Puedes aprovechar los espacios de tu casa delimitando rincones de aprendizaje que son microambientes donde puedes controlar la cantidad de dispositivos electrónicos, recuerda mantener los espacios que más puedas, libres de contaminación electromagnética, esto apoyará la salud de tus hijos tanto física como mentalmente.
  15. Comparte con tus hijos los momentos de videojuegos, de apps, de programas, recuerda la norma: “si son buenos para ti, para ellos también lo serán”, de lo contrario, no deberías permitírselos.

Finalmente, recuerda que, como padre y madre, puedes orientar a tus hijos para que aprovechen lo bueno del Internet, existe un amplio material, programas y aplicaciones que tienen buen contenido, en la nube puedes encontrar excelente música, audiolibros, videos informativos, aprender de culturas, mantenerte actualizado en noticias, desarrollar arte, etc. También encuentras plataformas como YouTube Kids, con contenido saludable para niños de 0 a 13 años, igualmente para los más grandes, puedes crear cuentas supervisadas en esta misma plataforma.

De manera similar, puedes considerar adquirir programas de seguridad que monitorean señales de peligro digitales. Esta ha resultado una excelente inversión para muchos padres. Y sin importar la edad, el reducir las horas de exposición, donde por lo menos todos vean una hora menos de pantallas al día, puede ayudar de forma significativa, a que todos en casa reduzcan conductas ansiosas y regulen sus relaciones interpersonales, su imagen corporal, su funcionamiento orgánico, y hasta su peso según recientes investigaciones.

A este respecto, recuerda la importancia de concientizar a tus hijos sobre la falsedad de la perfección que las figuras de la farándula, el cine y la música, proyectan en sus redes sociales, recuérdales, lo poco realistas que son estas imágenes, ya que realizan retoques y múltiples filtros alterando la realidad y la verdad de forma exagerada.

Ahora bien, Una verdadera solución para el control y reducción de pantallas, consiste en incluir a los hijos en actividades reales, que les genere experiencias significativas como, por ejemplo, campamentos de verano, organizaciones como Boy scouts, caminatas ecológicas, visita a parques naturales y temáticos, incentivar el servicio a otros con visitas a orfanatos, ancianatos, etc. Todo ello incentiva a los niños y jóvenes a querer interactuar con otros y con el medio ambiente.

También resulta muy útil, proveer a los hijos de actividades propias familiares como asados, paseos al campo, hobbies como la pesca, la práctica de deportes, de danza, el compartir tiempos entre padres e hijos con actividades en vivo como conciertos, eventos deportivos, etc., o también el compartir una actividades de interés común como la jardinería, ejecutar con ellos campañas de reciclaje, desarrollar diversos emprendimientos, compartir clases de cocina, en fin, realmente cuando los padres tienen interés en compartir con sus hijos, sobran las actividades, lo importante, es demostrar a los hijos que las relaciones interpersonales en vivo, si son altamente gratificantes y valiosas, ellas regulan correctamente la dopamina, y equilibran el sentido de vida, porque, seamos sinceros – nada supera la conexión con personas de intereses y valores mutuos, que las experiencias significativas compartidas en distintos espacios y ambientes-.