SOLO SE QUE NADA SE…

by | Ago 31, 2023 | Uncategorized | 0 comments

Seguramente has experimentado frustración, coraje y enojo cuando discutes un tema que conoces perfectamente, con alguien que lo desconoce, pero que pretende actuar como si lo conociera, y es que, cuando una persona no es buena en algo y no lo sabe, y habla de ese algo que no sabe, evidencia rápidamente más que atrevimiento y vacíos, un escaso nivel intelectual y cultural. Muchos actúan así, solo para hacerse notar, para hacer creer ante otros que, si están orientados, cuando no es así, directamente la imagen negativa que dejan ante los demás, los encasilla como fanfarrones, “charlatanes” y hasta farsantes.

Desafortunadamente, este es un fenómeno cultural de moda, hoy en día todos hablan de todo y de todos, es frecuente escuchar comentarios ligeros de temas complicados, es más, es común creer todo lo que las personas sin estudio, sin experiencia, sin criterio, comentan en redes sociales, estableciendo verdades sin confirmar, afirmaciones sin respaldo científico, hipótesis sin sustento teórico válido, pero sí, con seguidores y fanáticos que al otro lado, terminan estableciendo un simple comentario u opinión personal, como una irrefutable verdad universal completamente falsa.

A finales del siglo pasado, dos psicólogos estudiaron este fenómeno, lo definieron como un sesgo cognitivo, por el cual, las personas tienden a sobreestimar o subestimar su competencia y habilidad, en un área de conocimiento, o respecto de una competencia determinada, este fenómeno, se conoce como el efecto Dunning-Kruger. Básicamente, lo que ellos concluyeron, es que las personas menos competentes sobreestiman o valoran de más sus habilidades en mayor medida que las personas que si son competentes, y por este motivo terminan opinando y juzgando de temas que no conocen o dominan. Y de otro lado, las personas que son más competentes, tienden a subestimarse y consideran que su competencia, desempeño y rendimiento es inferior al real, en este último caso, se requiere fortalecer la autoestima en todas sus dimensiones, junto con el carácter y la inteligencia emocional.

Ahora bien, las consecuencias de éste fenómeno, son dramáticamente negativas para la sociedad, sin darse cuenta, muchas personas se suman día a día a la tendencia de opinar de todo sin tener la menor idea de nada, y es en este punto, donde los estudiosos han identificado que las personas son ignorantes de su propia ignorancia, por lo que vemos comentarios, afirmaciones, y pseudo verdades promocionadas intensamente una y otra vez en redes sociales y medios de comunicación, que inclusive, terminan opacando el verdadero conocimiento de los expertos o de la ciencia, y en algunos casos, extinguiendo la información veraz.

Ahora bien, ¿Por qué la gente opina de temas que no conoce?

Lo que los investigadores han descubierto, es que las personas con muchas habilidades no siempre se estiman suficientes, las personas mediocres se estiman por encima de lo que son, y las personas menos dotados y capaces se estiman demasiado por encima creyendo ser mejores de lo que son, así que, en este último grupo encontramos a aquellas personas que creen y aparentan saber y conocer, y que indudablemente padecen de ignorancia cultural e intelectual aunque generalmente desconocen este hecho en sus vidas.

Entonces, es importante reconocer que lo que hace que las personas opinan de temas que no conocen, no solo padecen de una ignorancia invisible, sino que sus comentarios, denotan un exceso generalizado de confianza, que les impide ser objetivos y reconocer sus déficits, una persona que habla de algo que no sabe, siente temor a la desaprobación y temor al rechazo, por lo que no quiere quedar mal ante sus interlocutores, y como conducta aprendida o mecanismo de defensa, lo hace para adaptarse conductualmente a lo que percibe se le está exigiendo socialmente en ese momento.

Una persona que opina de algo que no sabe, evidentemente no reconoce sus déficits, pero poco a poco, si en su novatada considera que su opinión está bien, y con el tiempo, esta práctica constante, le hace creer falsamente que conoce y que tiene dominio de lo que está hablando, entonces, se valida su tendencia a seguir haciéndolo, es decir, a opinar de todo sin saber nada, esto, es particularmente nefasto, cuando hay seguidores de por medio, ya que las redes sociales pueden llegar a aprobar y promover la información falsa, o simplemente no confrontar dichas opiniones, el efecto Dunning-Kruger, en estas personas, puede alentar una bola de nieve tan inmensa, que se va forjando lo que muchos hoy día denominan el analfabetismo cultural, personas con vacíos, con ignorancia que se sienten llenos, validados, aprobados y alentados por una masa de seguidores o personas que no están interesados en la verdad, sino en lo nuevo, en el consumismo, en la vida light, y en el hedonismo.

A nivel particular, cuando alguien detecta en su interlocutor ignorancia del tema, tiene dos opciones, confrontar o callar. El confrontar supone tener alta inteligencia emocional para mantener la calma y responder ante los mecanismos de defensa vicarios que pueda tener la otra persona, el callar supone asumir con resignación esa desesperanza por no creer que se pueda lograr convencer a dicha persona ignorante dado quizás su carácter, su actitud defensiva, su reactividad o su intemperancia.

Entonces, ¿Cómo no caer en el efecto Dunning-Kruger?

Es importante reconocer que no siempre lo sabemos todo de los demás o del medio, no tenemos además que saberlo todo, pero si debemos saber que competencias tenemos, que sabemos, que entendemos, en que somos idóneos, que hemos aprendido de las experiencias, cuales son las áreas que hemos aprendido, tener muy claro los temas que dominamos realmente, no porque escuchamos a alguien en redes, sino porque realmente hemos leído, vivido, investigado a profundidad, estudiado y realmente aprendido. Cuando estamos conscientes de ello, nuestras opiniones aportarán realmente en las conversaciones fortaleciendo la imagen personal y las relaciones sociales.

Ahora bien, es fácil identificar lo que sabes, pero en las interacciones sociales, cuando se hablen de temas, será muy valioso que reconozcas lo que no tienes y sabes que te hace falta, no para sentirte inseguro, sino para desafiarte a aprender, conocer más y eliminar las lagunas cognitivas y mentales. También es muy importante reconocer las incógnitas desconocidas de tu vida, es decir, todo lo que puede ser relevante pero que ni siquiera estás consciente de su relevancia, porque no te has preguntado al respecto, y solo vienes a valorar dichas incógnitas cuando te las plantean.

El efecto Dunning-Kruger alerta sobre la ignorancia en forma de terquedad, no solo es propicio que reconozcas tus alcances, reconoce tus límites, recuerda el dicho que dice que “el que más habla, es el que menos sabe”, escoge amar aprender, escoge la sabiduría, entre más sabio seas, serás más prudente con tus palabras, demostrarás más humildad con tus oportunos silencios, así que puedes agendar tu aprendizaje, reflexionar en tus vivencias y experiencias, ampliar tus lecturas y tu estudio, puedes organizarte para investigar, para especializarte en temas de interés, para incorporar el aprendizaje en tu vida como parte de tu estilo de vida.

Igualmente puedes trabajar con tus creencias erróneas y tus pensamientos irracionales, busca ayuda terapéutica si es necesario, es importante que tu autoestima no se sostenga con falsas estructuras, no necesitas hablar de todo solo para percibirte con mejor autoeficacia, no necesitas aparentar que sabes solo para percibirte con mayor autoconcepto, no necesitas seguir a influencers y personajes de medios solo para sentirte perteneciente, cuando una persona tiene autoestima saludable y carácter maduro, no “come” entero, no se fanatiza irracionalmente con la moda y la injusticia, no se ofende fácilmente ante comentarios de otros, al contrario, valida lo que escucha, confirma lo que otros suponen, demuestra alfabetización cultural y elevación intelectual.

De hecho, las personas maduras, prudentes, sabias e inteligentes, enriquecen las conversaciones y aportan conocimientos verdaderos a otros, expresan tanta madurez, que saben lidiar no solo con los elogios, sino, sobre todo, con las críticas, entienden estas situaciones como parte de sus procesos autoevaluativos de mejora, por lo que solicitan si es necesario, la retroalimentación respectiva, ya que no tienen ningún conflicto con la frase de Sócrates “Solo sé que nada da sé”.

Para saber amarte, es muy importante que superes todo condicionamiento de apariencias, aprende lo negativo de aquellos que simulan tercamente para no caer en lo mismo, es más agotador intentar hacer creer a otros que sabes más de lo que sabes, que mostrarte objetivamente como realmente eres, de hecho, no es un acto inteligente cuando las personas se sobreestiman, al contrario, estimar las habilidades verdaderas de otros, te hacen ver como una persona con discernimiento y criterio. Cuanto más trabajes en ti y tengas un estilo de vida activo intelectual y cultural, serás más consciente de tu vida y de tu medio ambiente, menos fallarás en tus decisiones, menos llegarás a conclusiones erróneas, menos hablarás ignorantemente, menos normalizarás las mentiras de los medios y redes, de hecho, vivirás con mayor paz mental y emocional, tal como Fernando Savater decía “como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos”.